El alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), entregó la bandera del organismo a representantes de Dakar, ciudad que albergarán los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2022.
La ceremonia de apertura rompió con los esquemas al ser en un escenario abierto al público y no en un estadio, la clausura no fue la excepción, ya que fue en la explana de la Villa Olímpica, donde se alojaron los atletas por 16 días.
Bach agradeció la hospitalidad de los argentinos, que siempre mostraron entregados por ser parte de la fiesta olímpica juvenil y a lo largo de los 16 días demostraron lo que son capaces de hacer por el deporte mundial.
“Gracias Argentina por esto. Nos vemos en Senegal, Dakar. Celebramos un increíble festival del deporte. Gracias, atletas", subrayó Bach.
Sostuvo que Buenos Aires hizo de los Juegos una justa inolvidable, no sólo lo la calidez su gente, sino porque cada una de las disciplinas fueron llevadas a la gente, “fueron los más urbanos, con equidad de género y superaron las expectativas”.
Fue una ceremonia corta, de apenas 45 minutos, en los cuales los atletas se despidieron del lugar en el cual se alojaron y fraguaron sus victorias.
Luego en una pantalla gigante se leyó la palabra “adiós” en siete idiomas para cerrar la competencia deportiva juvenil en medio de los tradicionales fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Buenos Aires.