Ninguno de los seis novilleros que se presentó logró cortar oreja

Un frío comienzo de la temporada novilleril se vivió ayer en la plaza Nuevo Progreso, y es que además de que la lluvia se hizo presente, fue poco el calor que emanó de las actuaciones de los espadas; siendo el más destacado José Sainz, quien logró dar una vuelta al redondel.

La primera novillada estuvo conformada por un cartel de los que se conocen como de selección, con seis actuantes, que cabe destacar mostraron voluntad, pero les faltó rotundidad en su desempeño.

El primero fue el tapatío Paco Miramontes, quien dejó ver buenas maneras con la muleta, pero su novillo se vino a menos pronto.

Le siguió Christian Iván, antes conocido como Iván Hernández, pero ni con el nuevo nombre consiguió trascender en la tarde de ayer, a pesar de que esforzó en todo momento.

Ya con la presencia de la lluvia José Sainz dibujó los mejores naturales de la tarde. En lo que fue una labor a contracorriente por las condiciones climáticas se ganó el reconocimiento del tendido; sin embargo, sus pifias con la espada le trajeron un aviso desde el palco de la autoridad, pero no le impidieron dar la vuelta al ruedo entre aplausos.

Juna Pedro Herrera se desvivió en entrega, desde colocar banderillas con lucimiento hasta colocarse cerca de los pitones, pero con más entusiasmo que resultados, Fue cogido al entrar a matar con un diagnóstico preliminar de un puntazo en la zona escrotal.

Otro torbellino en el ruedo fue Luis Octavio López, quien recibió a porta gayola, quitó por navarras y hasta invitó a banderillear a Diego Bricio, pero luego su trasteo se vino a menos con la muleta.

El último turno correspondió a Jorge Esparza, quien poco pudo hacer ante un astado carente de acometividad.

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JMH