La Charrería en La Laguna, dónde se formaron los primeros charros

La familia charra en La Laguna se preocupa por transmitir la tradición a nuevas generaciones, por lo que en los equipos hay una interesante mezcla de juventud con experiencia.

Siempre hay cabida para que las nuevas generaciones se dediquen a la charrería. (Mauricio Román)
Carlos Hernández Castrejón
Torreón, Coahuila /

La Laguna se ha distinguido por su ganado de calidad, no sólo para el consumo humano, también para el desarrollo de otras actividades como el deporte, específicamente la charrería, que desde su proliferación en todo el país a finales de la década de los treinta, comenzó a crecer en esta región con bastante rapidez. 

Entre 1957 y 1958 los entonces charros de La Laguna organizaron festejos como el realizado en el estadio de la Revolución de Torreón, en donde pudieron recaudar los primeros fondos para la construcción del lienzo charro, así como las competencias que se hacían en el rancho de La Rivera en Lerdo. El ingeniero Benjamín Ortega Cantero, representante de Recursos Hidráulicos en la región, donó el terreno donde se encuentra ahora, sobre la orilla del canal de Sacramento.

Sede de charros laguneros

Fue este lugar donde se afianzó este deporte, a pesar del auge que tuvo en el lienzo de la colonia Torreón Jardín, donde surgieron muchos grandes charros. La gran afición lagunera siempre abarrotando las gradas de la Cuna del Charro Mayor, los Charros de La Laguna durante medio siglo han sabido corresponder a tan valiosa entrega dentro y fuera de su lienzo sede.

Un personaje importante en la charrería lagunera, don Salvador Álvarez Díaz, es el causante del surgimiento de la competencia llamada Charros Mayores, que permite a los veteranos seguir en contienda. 

La charrería es una actividad que reúne a familias enteras. (Mauricio Román)

Don Salvador es además un importante proveedor de ganado, el cual es distinguido por su calidad, reconocida a nivel nacional.

Actualmente, la Asociación de Charros de La Laguna está integrada por 23 socios, de los cuales, poco más de la mitad son accionistas, quienes pagan una cuota mensual de mantenimiento, para gasto de luz, agua, salario de los trabajadores. Es un lienzo que aloja a unos 80 caballos. Las charreadas son organizadas por la propia asociación, cada festejo tiene un costo de alrededor de 40 mil pesos entre ganado, música, empleados, jueces, locutores y demás servicios.

Las nuevas generaciones

La familia charra en La Laguna se preocupa por transmitir la tradición a nuevas generaciones, por lo que en los equipos que hay en la Comarca Lagunera hay una interesante mezcla de juventud con experiencia.

De manera profesional destaca el equipo Charros de La Laguna que comanda Salvador ‘Colino’ Álvarez, ya que por sus logros y nivel de competencia se codea con los mejores a nivel nacional en la máxima categoría, la Triple A, siendo asiduo invitado a los congresos y campeonatos nacionales.

En tanto, el equipo Hacienda El Rosario de La Laguna está plagado de jóvenes que desde niños compiten en charreadas. Esta escuadra que capitanea Carlos Handal, tiene en sus filas a integrantes de la familia Perea.

Esta escuadra se distingue por trabajar con nuevas generaciones de charros, apoyando a la juventud, actualmente integran sus filas Rafael Álvarez, Carlos Handal, Abraham Alcántar, Martín López, Román Nevárez, Martín ‘Titín’ Perea Mijares, Sebastián Perea, Juanito Vázquez, David Hernández y Martín Perea Moreno.

Se han agrupado como familia, un equipo que da pelea en los 3 años que lleva conformado, tiempo en el que ha alcanzado un tercer lugar nacional y que en la parte individual cuenta también con importantes logros.

En esos tres años Hacienda El Rosario ha competido en los nacionales de Pachuca, Zacatecas y Morelia, ahí ha peleando con los grandes, y justo cuando estaban programando su participación en el nacional de Tepic, Nayarit, se desató la pandemia.

En la competencia de Charro Completo, es ‘Titín’ quien ha asombrado a propios y extraños. Tiene un tercer lugar nacional en Pachuca y Morelia, por lo que es pretendido por las escuadras más fuertes del país.

Martín Perea Moreno, destaca la labor de Martín como Sebastián, quienes a pesar de su corta edad ya compiten entre los mejores, esto gracias a la constante preparación que realizan, con tres sesiones a la semana en el Lienzo de La Laguna.

“Son jóvenes que aman este deporte, desde niños se acostumbraron a montar a caballo, a realizar las suertes y lo más importante es que se divierten”, comentó.

Este equipo, anteriormente registrado por Coahuila, ahora representa a Durango y tiene como objetivo lograr un título nacional. Es considerado una escuela, ya que brinda oportunidad a los jóvenes que se acercan con el deseo de aprender a charrerar. 

Los primeros charros de La Laguna se conformaron para construir el Lienzo Charro. (Mauricio Román)

La mujer en la charrería

La participación de la mujer en la charrería se logra con la integración de equipos llamados escaramuzas, los cuales se integran por seis, ocho o 12 amazonas, que en sus presentaciones demuestran su agilidad y audacia, dejando muy en claro que se requiere de mucha valentía para ejercer el dominio sobre sus caballos.

El movimiento de las escaramuzas fue un hecho que revolucionó la historia de la charrería, ya que incorporó a la mujer al ejercicio pleno del deporte nacional por excelencia, aunque fue hasta el año de 1952, cuando el entonces presidente de la Asociación Nacional de Charros, Everardo Camacho Mora, y el instructor de la Escuela de Charrería, Luis Ortega, idearon evoluciones a caballo, las cuales ejecutaron varios niños en diferentes presentaciones, que agradaron en su mayoría al público.

Así se dio origen a la Escaramuza Charra Femenil, y el interés de las jovencitas por querer participar en el deporte nacional fue poco a poco creciendo, con una vestimenta que tradicional al estilo adelita.

El Dato.

Nombres reconocidos

Fueron charros de la época, empresarios y aficionados los que apoyaron con aportaciones económicas para la edificación, tal es el caso José C. Mijares, Fernando Zertuche, Carlos Pérez Valdés, Isidoro Leal, Francisco Gutiérrez Soto, Salvador Barrera Villa, José Luis Torre, Luis Campuzano Suarez del Real, Fernando Félix García, Francisco Oranday Galindo, Salvador Álvarez Díaz y su hermano Rafael.

Las instalaciones se fueron complementando y en ellas se hicieron grandes charros como el caso de José Porras, Adolfo Valdés Salmón, Manuel Dávila Ferreiro, Ernesto Ramírez Puentes, Armando Canales, Jesús Yañez Díaz y su hermano José. También Roberto Campa, Antonio Assaf, los hermanos Álvaro, Dagoberto y Pedro Aguilera, Manuel Padilla, Héctor Martínez, Saúl Barrera, Anacleto Correa Burciaga, Francisco Rivera y su hijo Armando, Martín González, entre otros charros que obtuvieron los primeros títulos a nivel nacional de La Laguna.

RCM

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