Con 12 victorias y tres derrotas en su récord, el brasileño Diego Lopes llega a Lux Fight League el 5 de octubre por primera vez, para enfrentar a Giovanni Guerrero en el Pepsi Center.
Aunque su fuerte es el jiu jitsu, actividad en la que se inició a los 5 años, recientemente ha realizado sus campamentos en Lobo Gym para buscar desarrollar más su golpeo y tener una estrategia más completa frente a cualquier rival:
“Desde principios de año, me enfocado más al striking. Contacté a Francisco Grasso para entrenar con ellos. Me iba a quedar una semana, pero nos adaptamos y desde entonces todos mis campamentos han sido en Guadalajara. Sí he notado los cambios y he evolucionado, pero tengo mucho qué mejorar aún para ser un peleador completo”.
Al respecto, uno de sus entrenadores, el coach Luis Grasso, explicó:
“La etiqueta de mi hermano Francisco son las manos, pero no podemos descuidar las otras áreas. Diego es un cinta negra muy joven y muy experimentado”.
Su rival es un mexicano que desarrolla su estrategia de pie, y que tiene tres derrotas en su historial, dos de ellas por sumisión:
“Tiene una base de muay thai y creo que va a ser una muy buena pelea donde podré mostrar lo que he trabajado en Lobo. Siempre buscamos finalizar, ya sea por sumisión o nocaut”.
En el evento participarán dos de sus compañeros de gimnasio, Paulina Vargas y Hugo Flores, quien fungirá como coestelar.
“Cuando uno de nosotros está cansado, le recordamos que vamos a pelear todos juntos y nunca dejamos al otro atrás, somos una manada y donde va uno van todos. Como estamos tres en la cartelera, estamos muy motivados”.
Originario de Manaos, Brasil pero residente de México desde hace tres años ya, Lopes considera que las artes marciales mixtas han crecido en México:
“El MMA cada vez está más completo acá, he notado el cambio. Ya trabajan más su piso y hacen peleas más estratégicas y completas”.