No cabe duda que Dr Wagner Jr. es un hombre de palabra. Durante la firma de autógrafos que brindó en la tienda de artículos de lucha libre, Psy Kasa, la cual es propiedad de su verdugo Psycho Clown (quien lo desenmascaró en Triplemanía XXV) El Galeno del Mal recibió una emotiva visita.
El pequeño niño de cinco años José Alfredo Pérez Martínez, llegó a la calle José Martí #30 de la colonia Tacubaya en compañía de sus padres Ariana Martínez y José Alfredo Pérez para llevar acabo el reto que le lanzó en redes sociales, “¡Vamos a intercambiar máscaras!”
José quedó impresionado al ver a su ídolo en persona, pues el pequeño nunca había asistido a una función de lucha libre. El primer acercamiento que tuvo con el ídolo del cuadrilátero fue al verlo en un video en internet.
Con máscara en mano, José Alfredo nos compartió que cuando sea grande quiere ser como su ídolo: “Yo vi una lucha y desde ahí dije: ¡Yo le voy a intercambiar la máscara! Le voy hacer como el Dr. Wagner voy a luchas, a perder la máscara, pero me voy a recuperar", dijo mientras nos mostraba el lugar donde Juan Manuel González Barrón había plasmado su autógrafo.
De igual forma, el pequeño compartió lo que le significó que el Galeno del Mal perdiera la tapa frente a Pshycho Clown: “Fue un golpe para mí en el corazón grandísimo”, pero a pesar de eso José continuará apoyando a la dinastía Wagner.
“(A su hijo) lo veo más grande que él, pero bien. A los dos voy a seguir apoyando”, para rematar se colocó la máscara que era propiedad del gladiador y se despidió con la frase inmortal “¡En mi casa, y con mi gente, se me respeta”!
Tras el intercambio, el luchador oriundo de Torreón, Coahuila se dijo contento de que las nuevas generaciones sigan apoyando el legado que le dejó su padre. Señor Dr. Wagner.
“Muy contento de que el legado Wagner esté impactando a los chiquitines. Me he encontrado personas de 40 años que me comentan: ‘yo te vi cuando empezabas, crecí contigo’, ahora que los niños sigan volteando a ver este personaje es un orgullo para mí. ¡Imagínate!, me dijo que nunca había ido a una función, me vio por un video en una red social, me siento pleno, pero ahora le toca a ellos (señalando a sus hijos, quienes se dieron cita en la firma de autógrafos con él), yo no soy inmortal y seguiré dando lo mejor mientras Dios me tenga en vida”.
¡Orgulloso de su hijo!
En el marco de su aniversario 35° como luchador profesional (debutó el 6 de abril de 1986), Dr. Wagner Jr., quien nos brindará muchas sorpresas para su gran festejo, (el cual no ha realizado por la pandemia, pues “respetamos la salud y la vida de los aficionados”), que celebrará el próximo 22 de enero (2022), se dijo orgulloso de su hijo, quien buscará vengar la caída de su máscara ante su verdugo Psucho Clown.
“Me siento muy contento porque nos hizo esta invitación, reconociendo la calidad que tenemos, toda la afición se ha dado cita abarrotando el lugar. Pero me acabo de enterar que mi hijo le hizo el reto para poder encontrarse en un duelo de máscaras, pero como siempre lo he dicho, hay que tener humildad y respetar lo que nos ha costado mucho trabajo, el tener una tienda, el sacrificio, y aquí no tiene que ser la batalla, sí puedes ofrecer tu discurso, tu reto, pero las batallas se hacen arriba del ring. Me siento halagado que mi hijo viniera a retarlo en su propia casa, pero se tiene que respetar”.
Para concluir, Rey Wagner, nos comentó que cuando se retire de las luchas (“me queda camino por recorrer”) buscará ayudar al prójimo.
“Dentro del ambiente luchístico quiero seguir siendo el número uno, al salir de ahí ser un empresario, crear fuentes de trabajo; ya sea en la confección, en la construcción y ser un promotor de lucha libre”.
¡Voy por ti Psycho!
Para finalizar, el hijo de Rey Wagner indicó que no parará hasta que logre enfrentarse a Psycho Clown en una lucha máscara vs máscara y así vengar la ofensa al legado Wagner.
“Cuando mi padre me entrega la máscara a mí, y ante el micrófono dice: ‘te entrego mi legado, te fallé a ti y a mi público”, entonces fue cuando le estreché la mano a Psycho y le dije que lo veía en unos años, a lo mejor esos años ya llegaron para mí. No le avisé a mi hermano ni a mi papá y vine aquí a retarlo. Obviamente aquí no hice nada, al contrario, lo felicité por abrir una fuente de trabajo, pero en algún momento, en un cuadrilátero me lo voy a encontrar. A lo mejor el reto de máscaras no será en uno o dos años, podrían ser cinco, pero que no se le olvide que ahí estaré sobre de él. A pesar de que porte un legado tengo el hambre, la pasión, la energía, la juventud para ser la máxima estrella de la lucha libre”.
RGS