Nacido en Salamanca, España, Eduardo Gallo, comenzó a sentir la inquietud por la tauromaquia a una corta edad, a pesar que su familia no tenía una gran tradición torera; sin embargo, esto no fue impedimento para ingresar a la Escuela de Tauromaquia de Salamanca.
Poco a poco comenzó con su carrera y empezó a tener temporadas exitosas en España.
El español se encuentra de regreso en México; la última vez que toreó aquí fue en 2015 y ahora se ha estado preparando en distintas ganaderías para presentarse el domingo en Tijuana, Baja California.
"Regreso a México, ya había venido varias ocasiones, incluso viví aquí en 2014 casi un año y me hace mucha ilusión ir a Tijuana, ya que históricamente siempre ha sido una ciudad muy taurina. Tengo planes de quedarme durante algún tiempo aquí, estamos a punto de cerrar algunas corridas más", aseguró el matador.
La mayor parte de su trayectoria la ha desarrollado en España, y con los resultados que ha obtenido, siente que de alguna manera su carrera ha ido muy rápida. No se arrepiente de nada, ya que aprovechó las oportunidades que se le fueron presentando en esto que es su pasión.
"Durante todos estos años he tenido la suerte de torear en todas las ferias importantes de España y América, y la verdad es que me siento un privilegiado de poder disfrutar hacer esto que es lo que más amo".
Estar frente a un toro no es fácil, se necesita de valor, temple, garra, preparación y amor a esta actividad y a pesar que hay riesgos de enfrentarse a un animal de esa magnitud, Gallo está dispuesto a seguir dando pasos hacia adelante.
"Casi todos mis compañeros son muy supersticiosos, pero yo no, no tengo ningún ritual. Salgo con confianza y creo que es lo mejor en esto que hago, hay que estar seguro de sí mismo", finalizó.