El deporte, en numerosas ocasiones, ha servido como rehabilitación, consuelo o forma de subsistir para las personas; no obstante, existe un maratonista mexicano que lo convirtió en su motivo de lucha contra la esclerosis múltiple (EM).
A los seis años de edad, un pequeño llamado César Alejandro comenzó con problemas de coordinación y equilibrio, ya que constantemente caía de su bicicleta sin explicación. Empero, debido a dificultades económicas su mamá, la señora Sonia Rubí, demoró en atenderlo.
Fue hasta los siete años de edad cuando Ale, como lo nombran sus allegados, se enteró que sufría de EM —enfermedad crónica en la cual el sistema inmunológico degrada la cubierta protectora de los nervios—. Doce meses después dejó de caminar por completo.
Los especialistas informaron a dicha señora que el padecimiento de su primogénito no tenía cura, solamente, con base de terapias, se podría retrasar el deterioro de su cuerpo. El origen de la esclerosis múltiple en César yace dentro de sus genes, gracias a las adicciones de su padre previo a la gestación.
Únicamente con el apoyo de sus tres hijas Sonia Rubí logró sacar adelante a Alejandro, quien recibió la execración de los errores de su progenitor.
Después de varios años de lucha, en una de las tantas mudanzas de la familia conocieron, en Chimalhuacán, Estado de México, a un carpintero llamado Edmundo Paz, mismo que se encargó de inmiscuir a 'Ale' en el mundo deportivo, ya que el señor es un amante del running.
Hace cinco años César debutó en las competencias de atletismo, siendo una carrera de diez kilómetros, efectuada en el municipio de Texcoco, su primera participación. Desde entonces se dedicó a disputar pruebas de diferentes distancias: 5k, medio maratón y maratón, donde estuvo acompañado de su madre y su amigo carpintero.
Ahora, a sus 21 años de edad, el chico presume haber culminado cuatro Maratones de la Ciudad de México (2014, 2015, 2016 y 2017); la edición de este 2018 será la última vez que participe en el mencionado evento, hecho derivado del desgaste que padece su cuerpo tras recorrer grandes distancias en su silla de ruedas.
Correr junto a Sonia y Edmundo fue la forma que Ale encontró para sentirse vivo, y ese entusiasmo que adquirió con cada trayecto fue la motivación estímulo que impulsó a su mamá para no rendirse. El próximo domingo 26 de agosto se desarrollará el Maratón CdMx 2018, el final del recorrido para un ejemplo de superación.