No todos los grandes atletas son recordados por la gloria, hay algunos que pasaron a la historia por recordarnos el valor y sacrificio en una competencia, este es el caso de John Stephen Akhwari, de Tanzania, quien a casi 50 años de los Juegos Olímpicos de México 1968, recordó aquella experiencia que tuvo y que le dio la vuelta al mundo.
Akhwari llegó a la meta en el último lugar del Maratón en el 68 con un tiempo de 3:25:27 horas; sin embargo, su perseverancia hizo que se ganará el corazón de los espectadores que aún estaban en CU.
Además, el maratonista dio una declaración que llegó a miles de personas, pues tras ser entrevistado comentó "mi país no me envió para comenzar el Maratón, sino me mando a terminarlo".
Hoy a casi 50 años de esa gran anécdota John Stephen recuerda que en aquel entonces sólo sentía dolor, por lo que no se dio cuenta de la ovación de las personas que aún se encontraban en el Estadio Olímpico Universitario.
"Recuerdo que fue muy difícil, no veía lo que sucedía alrededor, sólo sentía mucho dolor. Estuve dos semanas en la clínica de los Juegos Olímpicos, fue cuando varias personas me dijeron que hubo espectadores aplaudiéndome", expresó Akhwari.
El atleta no pudo estar en la ceremonia de clausura debido a que estuvo hospitalizado y aunque fue algo muy difícil para él, estar hoy en el Estadio Olímpico Universitario es maravilloso, pues sólo describió que se sentía "grandioso".