Fran y Sarah True competían en la distancia más dura de triatlón en el Ironman European Championship, celebrado el 30 de junio del 2019 en Frankfurt, Alemania.
Sarah lideraba el Ironman de Frankfurt cuando a falta de un kilómetro empezó a tambalearse. El intenso calor marcó una jornada que convirtió la carrera en un infierno, con temperaturas cercanas a los 40 grados.
Al pasar por un puesto de abastecimiento y a pesar de los claros signos de desorientación, los triatletas siguieron con su carrera sin detenerse a asistir a True. Quién sí lo hizo fue Fran Orive, que al percatarse del estado de la estadounidense se acercó y ayudó a los servicios médicos en primera instancia antes de proseguir con la prueba.
“Nadie se paró a ayudarla. Todo el mundo pasaba de largo. Yo estaba con un hielo en la boca porque hacía muchísima calor y me estaba refrescando. Cuando vi que la chica empezó a tambalearse de un lado a otro fui a preguntarle. Me acerqué a ella, le pregunté si estaba bien y no me dio tiempo a tocarle el codo que se derrumbó”, recordó Fran tiempo después a los medios locales.
Sarah True iba líder con más de cinco minutos de ventaja sobre sus perseguidores. Quedaba 1 km para llegar a la meta, pero su cuerpo dijo basta y la estadounidense se desvaneció.
“Hacía muchísima calor. Hubo más de mil abandonos y por eso fue todo lo que pasó. Cuando llegabas a la meta veías a casi todo el mundo con un gotero puesto, parecía una guerra”, dijo Fran.
Lo que no sabía Orive es que un mes antes, Sarah se desvaneció en otra prueba, perdió la medalla de triatlón en los Juegos de Londres, se lesionó en los de Río y después intentó suicidarse.
“Es una prueba muy larga y a mí me daba igual hacer un tiempo de doce horas y cuarto que doce horas y media. Mi objetivo era terminar el Ironman decentemente y lo he conseguido”, señaló.
Cuando llegó a la meta nadie le reconoció el gesto que había tenido. Ya en el hotel, Fran se lo contó a su novia, pero no le dio mucha importancia porque “era lo normal y lo que tenía que hacer”.
Pero cuando llegó a España, se llevó una grata sorpresa. “Cuando llegué vi que todo el mundo se estaba poniendo en contacto conmigo. Vi que se hizo viral y ahí me enteré de todo. Se agradece que la gente te lo reconozca, tú mismo te sientes orgulloso de ti”, recordó.
Fran, quien debutó en el Ironman de Frankfurt no se llevó ningún trofeo, pero si un reconocimiento que recordará para toda la vida.