Cuando se habla de voleibol en La Laguna es ineludible el vínculo que se hace con dos personajes que por muchos años han impulsado este deporte, se trata de los entrenadores Gildardo López Hinojosa e Irma Rangel Delgado, cuyo enfoque va desde enseñanza básica hasta el alto rendimiento.
Una pareja dentro y fuera de las canchas; formaron el Club GIMA, el más importante en la región, de donde han surgido dignas representantes del voleibol mexicano, como Bibiana Candelas y Yendi Cortinas.
El profesor Gildardo es un personaje con casi 50 años formando atletas como voleibolistas junto con su esposa Irma. Su formación siendo integrante de la Selección Nacional de Atletismo durante los años setentas, lo llevó a representar a México en Juegos Centroamericanos, Panamericanos y competencias mundiales de atletismo. Es egresado de Prevocacional y Vocacional al Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Como alumno del Politécnico logró el Campeonato Juvenil en las pruebas de 800 y 1500 metros, además de asistir a competencias internacionales, llegando a concentrarse en el Comité Olímpico Mexicano, donde fue preparado por el reconocido entrenador Tadeus Kempka. Compitió en el Memorial Barrientos en 1969 en La Habana, Cuba, donde logró el segundo lugar en la prueba de 1, 500 metros.
El profesor Gildardo tuvo participación en muchas competencias más, como el Centroamericano de Atletismo en La Habana, los Juegos Centroamericanos celebrados en Panamá y el Campeonato Nacional Abierto de Atletismo de 1971 en Eugene, Oregon, entre otras.
Tras cursar la carrera de entrenador de atletismo durante dos años, graduado a fines de 1973, comenzó a laborar a principios de 1974 en el Departamento de Educación Física del Estado de México con sede en Toluca, desempeñándose como jefe de la disciplina de atletismo y al año siguiente llegó a La Laguna para radicar junto con su familia.
Ingresó a la UAC como entrenador de atletismo de 1975 a 2014, también en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia de Venecia, Durango, durante cuatro años; en el ITESM Campus Laguna laboró siete años, en el Colegio Cervantes ocho años, en el Instituto Francés de La Laguna de Gómez Palacio dos años y en la Universidad Iberoamericana de Torreón durante dos décadas.
Nace GIMA
Fue en 1990 que el profesor Gildardo López fundó el Club GIMA junto con su esposa Irma Rangel, enfocado a enseñar voleibol, labor constante que lo llevó a convertirse en el semillero más importante de esta disciplina en La Laguna. Esa labor le permitió formar a jugadoras que después llegarían a Selección Nacional, incluso llegaron a jugar en equipos profesionales en el extranjero.
Entre las primera generaciones hubo dos hermanas, Maura Alicia y Maribel Escajeda Reza, luego Bibiana Candelas Ramírez, Yendi Cortinas López, Paula Carolina López Rangel y Claudia Facusse.
De este grupo resalta Bibiana Candelas Ramírez, quien representó a México en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, así como en el Mundial de Voleibol Femenil y Olímpicos de 2008 celebrados en Beijing, China, en la modalidad de playa.
Irma Rangel
Su labor como entrenadora es indiscutible, junto con su esposo armaron un equipo de trabajo que ha tenido como sede el Gimnasio Torreón de la Unidad Deportiva.
La maestra Rangel Delgado vivió su infancia en la colonia San Joaquín, utilizó el voleibol para destacarse en torneos regionales, nacionales y con la Selección Mexicana, con la cual conoció lugares y países que la dejaron maravillada.
Conoció al profesor Gildardo en el Centro Olímpico Mexicano en 1969, donde ambos estaban concentrados para compromisos como selección. En voleibol propiciaron una época bastante productiva bajo el nombre de GIMA, un club cuyo nombre surgió del nombre de ambos, llegando a ser el grupo más importante del país.
En una temporada ganaron todo lo que se podía ganar en México, tanto en eventos juveniles como en Segunda y Primera Fuerza. También participaron en un campeonato iberoamericano en Puerto Rico como club.
Una herencia
Al tener en común el deporte, ha sido una vida llena de actividad relacionada con el mismo, involucrando a sus hijos y nietos de una manera natural, ya que han vivido prácticamente en las canchas. No obstante, como toda pareja han vivido momentos complicados, pero por su sincronía han salido adelante con mayor facilidad.
Basan su armonía en el deporte, es un común denominador que fortalece la relación, el ponerse de acuerdo ha sido cuestión de respetar la idea de cada cual, “podemos diferir en algo, pero al final de cuentas nos ponemos de acuerdo porque estamos encaminados a un mismo objetivo, que es promover esta actividad”.
Reconocimiento
Recientemente, ambos entrenadores fueron homenajeados por el Instituto Municipal del Deporte que dirige Héctor Gaytán McGregor, esto por su gran labor en la formación de jóvenes deportistas a lo largo de los años.
EGO