Hijo de Fishman, del metro y los peseros al cine

El gladiador mexicano tendrá una participación especial en la película Matando Cabos 2 del año 2020; habla sobre la responsabilidad de heredar el nombre de la leyenda que fue su padre

El Hijo de Fishman (Instagram: hijodefishman)
Ciudad de México /

El Hijo de Fishman, gladiador mexicano que lleva sobre sus hombros el peso histórico de una máscara que su padre Fishman volvió legendaria, llevará su talento a la pantalla grande, puesto que el próximo año, debutará como actor en la cinta mexicana Matando Cabos 2.

“Tuve una participación especial como luchador, no como Fishman, pero será una participación muy especial, estrenándose la película les diré más detalles y publicaré todo el material que tengo. Fue una experiencia muy padre de luchador a actor”, comentó el enmascarado a La Afición.


Con 29 años de edad y 10 de ellos como profesional de la lucha libre, El Hijo de Fishman es representante del bando rudo por herencia de su padre.

Entre sus logros más destacados está el título de la CWF conseguido con Canek Jr así como el campeonato en Furia de Titanes; presume las máscaras de Cuchillo Jr y la cabellera de Éxtasis. Tiene experiencia en siete países como son Estados Unidos, Japón, Inglaterra, Canadá, Costa Rica, Panamá y Guatemala, en este último, nombrado mejor luchador extranjero en 2006.

Para el Hijo de Fishman, llevar el legado de su padre es una gran responsabilidad, puesto que subir al cuadrilátero fue una elección propia y nunca bajo ninguna órden o presión.

“Representa muchas cosas, sobre todo el legado que se lleva en la sangre. Hay muchos hijos que a lo mejor no les apasiona esto, y los padres a fuerza quieren que sus hijos se dediquen a lo que ellos son, independientemente la actividad. Yo, como hijo de Fishman, siempre llevé la pasión por la lucha libre. Para mi representa un compromiso seguir el legado de mi papá, porque Fishman es un hombre de leyenda, de trayectoria, no es cualquier persona”, compartió.


El gladiador reconoció que ser “hijo de…”, en la lucha libre, es un bono extra que se debe saber aprovechar, pues con el nombre no basta para consolidar una carrera.

“El tener un legado ayuda entre algunos promotores para que te contraten, pero tú tienes que demostrar con tu talento. Muchos comentan que por ser Jr solo vives de la sombra del papá y te tachan de oportunista, pero lo que no saben es que es más difícil. Cuando empiezas con un nombre propio la puedes regar y no pasa nada, pero con un legado que cuidar, si tienes un error, te atacan. Debes cuidar el nombre de igual forma que tu papá lo valoró”, dijo.

LA VIDA DETRÁS DE LA MÁSCARA

El Hijo de Fishman se define como cualquier esposo y padre de familia cuando no porta la tapa que su papá hizo leyenda en el pancracio mexicano, de igual forma, comparte sus inicios como profesional, donde los lujos quedaban de lado a la hora de hacer lo que tanto le apasiona.


“Soy una persona común y corriente y más cuando uno es enmascarado. Yo cuando empezaba usaba el metro, el pesero o la combi para ir a las funciones, era padre también ver quién te llevaba a las funciones y ver cómo te regresabas”, recordó.

“La vida de un luchador es ser un padre de familia, con su esposa, una vida de alegría y tristezas, obviamente, en la arena, te transformas al ponerte la máscara”, finalizó.

  • Héctor Ortiz
  • hector.ortiz@milenio.com
  • Comunicación en la Universidad del Valle de México. Coordinador de La Afición digital en MILENIO. Enamorado del futbol, pero más de mi familia y los animales

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