Entre los deportes autóctonos de México, Ulama es uno de los que se mantiene vigente en el país. Se trata de una disciplina que se mantiene vigente en algunas comunidades de Sinaloa, así como en Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca e incluso en la Ciudad de México, aunque hay evidencias de que llegó a disputarse en El Salvador, Nuevo México y Arizona.
Se trata de una variación del juego de pelota mesoamericana con una pelota de goma. Algunas de estas pelotas han sido encontradas con antigüedad de más de 3 mil 600 años.
Ulama proviene de la palabra náhuatl ullamaliztli, una palabra compuesta que se podría traducir como juego con una pelota de hule.
En sus comienzos, formó parte de ceremonias religiosas que a la postre fueron prohibidas en la época de la conquista. Sin embargo, el juego se mantuvo vigente en algunas zonas.
El juego guarda similitudes con el voleibol, salvo que no existe una red que los separe a mitad de campo. El punto es golpear la pelota de hule únicamente con las caderas, repitiéndose esto hasta que un equipo no pueda devolver la pelota o la redonda termine fuera de la cancha. En ese sentido, el rival sumará un punto.
Las reglas pueden variar de acuerdo, pero suelen ser equipos de cinco equipos cada uno y la cantidad de puntos a alcanzar puede ser acordada antes de que comience cada duelo.
En caso de que no se sigan las reglas o se toque la pelota con las manos, el jugador puede ser acreedor a una infracción e incluso expulsado.
FCM