Luego de escribir su propia historia en el futbol de amputados, siendo seleccionado nacional con una Copa Mundial a cuestas, Jorge Luis Mendoza Barrón se retiró de las canchas para dedicarse a entrenar a niños, siendo la culminación de un ciclo la obtención del Trofeo de Cristal que otorga el Ayuntamiento de Torreón.
Fueron años de participar en la Liga Nacional como parte del equipo Guerreros Laguna DIF Torreón, desempeñando la posición de guardameta al no contar con la extremidad superior izquierda, lo cual no le impidió hacer realidad el sueño de jugar futbol.
El pasado 15 de septiembre, Jorge fue distinguido con el Trofeo de Cristal que se otorga al deportista con discapacidad más destacado del año, lo que para él fue la cereza del pastel, ya que dejó de jugar para dedicarse a entrenar.
“Fue la cereza del pastel, la culminación de una carrera que me llena de orgullo y ese reconocimiento ha sido para mí el cierre con broche de oro de una etapa de mi vida que me sirvió para salir adelante”, expresó.
Tal distinción fue por haber participado el año anterior en el Mundial de Futbol de Amputados que se celebró en Turquía, para el cual dedicó dos años previos de mucho trabajo.
Por eso fue propuesto por el Instituto Municipal del Deporte para contender por dicha presea.
“Mi entrenador Juan Rodríguez Arrellano me dio la noticia, me comunicó que había ganado, pues me había inscrito para contender por el Trofeo de Cristal. Lo celebré con mucho orgullo, con mi familia”, dijo.
Actualmente, Jorge entrena por las tardes a niños que se desempeñan en la posición de portero en la escuelita Lobos que opera en La Marina, donde tiene 11 alumnos.
Hace una labor que le agrada, gracias al apoyo que recibió del dueño de la academia, quien es un antiguo amigo de la escuela. Desafortunadamente el equipo de futbol de amputados, del cual formó parte, se deshizo, ya no hubo una nueva generación de jugadores y algunos decidieron dejar de jugar, otros emigraron a Sinaloa para integrar otros equipos por invitación.
“Concluimos desde el año pasado, luego de ese tercer lugar en la Liga decidimos separarnos”.
Ahora se ocupa en tratar de compartir su experiencia para hacer ver que todo radica en la mentalidad, la actitud para alcanzar objetivos, ya que muchas veces se puede caer al no poder ver más allá de lo que se pudiera lograr.
“Yo les recomiendo a mis alumnos que primero lo sueñen y crean en sí mismos. Yo trabajé mucho, tuve un sueño y me aferré a él, soy una persona decidida y creo en mí, lucho por mí y por mis motores, que son mis hijas, Elyn de 16 años y Milena de 8, junto con mi esposa. Ellas m alimentan”.
Su historia
Jorge Luis llegó a ser Seleccionado Nacional y jugó el Mundial de Turquía 2022 de Futbol de Amputados.
Es psicólogo de profesión, tiene 35 años y formó parte del equipo Guerreros Laguna DIF. Su discapacidad se derivó de un accidente que sufrió a los 3 años de edad en su hogar, donde su familia tenía una carnicería, en un descuido se subió a una barra y metió la mano a un molino de carne que le trituró el brazo.
Tuvo que aprender a valerse por sí mismo, vestirse, ir a la escuela y hacer sus trabajos, superar las burlas de sus compañeros y romper con las barreras que había en su mente, hasta que se decidió y comenzó a hacer deporte a los 6 años, jugar lo que más amaba, que era el futbol.
Tras su ingreso a la Academia de Santos Laguna, pudo superar miedos y a la edad de 11 años se animó a ocupar la posición de su agrado, la portería, siendo fiel seguidor del equipo Santos Laguna. De esa manera fue escalando hasta que se propuso crear el equipo de amputados con el apoyo del DIF Torreón, desarrollando sus habilidades, apoyando a personas que como él veían muy lejana la posibilidad de jugar futbol, rompiendo barreras, lo cual le permitió llegar a la Selección Nacional de Amputados y jugar ese Mundial en Turquía, el gran recuerdo que tiene para compartir ahora como entrenador de porteros.
EGO