José Castro Durán es un peleador lagunero de artes marciales mixtas que reside en Louisiana desde hace 14 años y que actualmente compite en la compañía American Kombat Alliance en la división de las 155 libras (70.300 kilogramos).
Con 34 años de edad, llegó a Estados Unidos desde los 20 por trabajo, regresando varias veces a México y el nacimiento de su hija lo hizo quedarse en el país para cuidar de ella.
El nacido en San Pedro, ha sido ligado al deporte desde muy joven, donde participó en el pentatlón de Coahuila, además, es practicante de 5 artes marciales desde que tenía cerca de 21 años, siendo Jiu-jitsu brasileño el que más domina, ya que para subirse a la jaula, ser experto en una sola disciplina no es suficiente.
"Siempre había querido pelear. Por circunstancias no había podido, antes no había tiempo, pero ahora sí, tengo un trabajo en el que me dan chance cuando voy a pelear", mencionó el peleador, quien además trabaja en una gasolinera.
Hasta el momento en la AKA lleva un record de 2 peleas ganadas y 2 perdidas, destacando que ambas derrotas han sido por decisión de los jueces y hasta el momento no ha sido finalizado.
El día a día de un peleador de MMA
Desde que comenzó a pelear de forma profesional, José afirma que su vida cambió, se levanta a las 5 de la mañana a correr para mantener el cardio y rendir de la mejor manera durante las peleas, trabaja con pesas, hace un desayuno ligero y bajo en calorías para mantener el peso.
"Nunca sabes cuándo te van a llamar a una pelea, debes estar listo todo el tiempo. A veces traes diez libras arriba y tienes que bajarlas el mismo día. Es un sufrimiento. Pero trato de estar bien siempre, me alimento dos o tres veces al día".
Luego del entrenamiento debe ir a trabajar a las 7 de la mañana, a las 5 es la salida, de ahí a un gimnasio, luego a otro donde practica kickboxing, muay thai, takwondo, lucha en el piso y el día termina a las 11 de la noche. Así ha sido su vida desde hace dos años en el profesionalismo.
Ante la pregunta de a quién le gustaría enfrentarse en la jaula, menciona que hay un peleador con el que comenzó a pelear llamado Hunter James y le gustaría volver a enfrentarlo "tuvimos una guerra de sangre y tuvieron que detener la pelea porque no te dejan continuar así".
Dentro de la jaula se ha enfrentado a diversos rivales que dominan varios estilos de pelea y es consciente de que es un deporte muy difícil en el que podría subir a combatir pero tal vez no pueda bajar. "De aquí a cinco años, con salud, me veo echándole ganas para continuar", mencionó.
EGO