Y de repente ahí aparece Kemonito sentado al lado de Forrest Gump, esperando el autobús; o viaja en el mismo coche con Quentin Tarantino, Leonardo Di Caprio y Brad Pitt; también, él es el que levanta el brazo ante la salida del inglés Peter Shilton para marcar la llamada Mano de Dios (México 86); es más, ya en esta faceta de futbolista, es el afelpado gladiador el que le anota a Cruz Azul en tiempo de compensación de aquella final dramática del Clausura 2013 en lugar de Moisés Muñoz. Sí, Kemonito está en todos lados.
Incluso, en esta época de zozobra por el Covid-19, no podía faltar el video en redes sociales donde aparece el miniluchador, caricaturizado al estilo ánime, para pelear contra el coronavirus; al fin y al cabo, Kemonito lo puede todo.
PRIMERA CAÍDA: EL REY DEL MEME
Martes 3 de marzo y Kemonito se ha vuelto Trending Topic –la manera de medir la popularidad en estos tiempos de redes sociales– por una fecha falsa: la de su cumpleaños. Casi todos los portales deportivos le dedicaron una nota creyendo que era su onomástico, y algunos fueron más allá y sacaron las de sus mejores memes y curiosidades. Pero no, Kemonito nació en Guadalajara (Jalisco) el 3 de julio de 1967. Aunque lo importante era subirse a la oleada de clicks que genera el rey del meme.
Sí, porque el pequeño luchador –que apenas supera los 80 centímetros de estatura– es uno de los personajes más populares de la cultura mexicana.
"Saltó de repente y es un alboroto en las redes sociales; de verdad que la imaginación del mexicano tiene para más, cada meme que me mandan me digo 'ah su mecha, de dónde saldrá tanto', pero si es la gente la que lo quiere, pues adelante… Yo me siento normal, sí me gusta que la gente me hable, pero sigo teniendo los pies en el suelo, sigo siendo humilde y lo que yo pueda dar, lo doy con gusto", dice Kemonito a MILENIO-La Afición.
Y se sincera, pues allá en el lejano 2005, cuando el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) le dio el personaje, nunca imaginó que 15 años después sería todo un fenómeno.
"Nunca imaginé que llegara a tal punto; sí creí que me iban a conocer en Los Ángeles (California) o en Japón, pero la gente a la que le gusta la lucha, pero fuera de la gente que va a ver la lucha libre nunca imaginé que fuera a dispararse así y por todos lados".
Hoy, sus memes le dan mucha risa: "me río mucho, en serio, que el ingenio da para muchas cosas".
SEGUNDA CAÍDA: NO TODO ES ALEGRÍA
Nunca fue su intención ser luchador, pero el destino lo puso primero como acompañante de Tinieblas con el entrañable papel de Alushe y luego como Kemonito.
"Yo ni pensaba entrar a la Lucha Libre, no era mi sueño; yo no quería entrar, mis planes eran otros, pero cuando ya estuve aquí le eché ganas, porque es lo que debo de hacer; cuando vi que a los niños le entusiasmaba más me encariñé y seguí, porque si no, tal vez me hubiera retirado pronto".
Y sí, una vez dentro del mundo del pancracio lo ha dejado todo en el ring, incluso arriesgando su físico como sucedió cuando Último Guerrero le dio unas patadas por la espalda que lo catapultaron del cuadrilatero; hay varios videos de ese momento en Youtube, el más visto tiene más de 230 mil visitas, y todos los demás superan los miles. El personaje se encumbró, pero la persona lo padeció, aunque ese no ha sido el peor.
"Mi hijo recuerda mucho cuando el Vampiro Canadiense me dio un martinete; ahora, el martinete de ese momento y los golpes que he recibido, pues uno lo deja pasar, pero después vienen las consecuencias, pues me han operado la nariz, los hombros también, los codos; me he llevado varios golpes".
TERCERA CAÍDA: EL ADIÓS DE UN GRANDE
Kemonito está muy cerca de cumplir los 53 años de edad. Detrás de esa máscara peluda se aprecian unos ojos vidriosos y abajo del traje hay un cuerpo mallugado por tantos golpes y lesiones que ha sufrido en estos más de 30 años de trayectoria.
Aunque la popularidad es muy grande, la persona que encarna a Kemonito anhela descansar y pasar más tiempo con su familia. Sí, el adiós está cerca.
"A estas alturas preferiría estar más tiempo con mi familia porque ya los golpes están cobrando su factura, entonces, me gustaría ir dejando esto poco a poco. Yo ya lo pensé, incluso, en el Aniversario que pasó (en septiembre) del año pasado yo me iba a retirar ya, pero hablando con la gente de la empresa quedamos en que iba a seguir un tiempo; ahorita estoy viendo qué tanto me ayuda mi cuerpo para seguir, si veo que va para atrás yo creo que pronto me retiraría ya y dejaría al personaje".
Eso sí, está contento con la trayectoria que ha forjado: "la lucha me ha dejado alegrías, muy buenos recuerdos de la gente, del público, de compañeros; lo material se va, pero lo demás se queda con uno".
A Kemonito le da alegría saber que su personaje ha provocado que la gente vaya a las arenas; sí, ése será el legado que deje este miniluchador, que en esta época de las redes sociales se ha hecho de un gran hueco en la cultura popular.
FCM