La Plaza de Toros Alberto Balderas se llenó a un 80 por ciento para recibir a los diestros André Roca Rey y Juan Pablo Sánchez, un encierro donde el de Aguascalientes salió triunfador al cortar tres apéndices y ganarse el reconocimiento del respetable.
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De los toriles salieron cuatro toros, algunos no cumplieron y dificultaron el desempeño del torero, pero Sánchez se encargó de sacarle provecho a su oponente y con valentía desprender su clásico toreo.
Una tarde de emociones febriles
Vestido con traje rosado con dorados, Juan Pablo Sánchez en su primer toro, 'Cantador' de 490 kilos, buena presentación, pero de embestida pobre, así que le sacó lo que pudo, lo fue manejando con paciencia y firmeza con la muleta; lo veroniqueó y bregó con atingencia, sacando máximo provecho a la ocasión. Fue valiente con ceñidas gaoneras en un palmo de terreno.
Continuó con exquisitos derechazos al ralentí en dos tandas, cuajando lucidas series, dejando preparado el terreno para la estocada final y aunque mató a la primera, el juez únicamente le otorgó una oreja.
El peruano Andrés Roca Rey, de 1,86 metros y 27 años, su primer toro, 'Quillo' de 492 kilos, salió flojo, no lo picaron, solo le partieron pelo. Poco pudo hacer. Lo dio una estocada y un descabello, el juez no le concedió nada.
El sudamericano se mostró impotente ante tal situación, pues claramente se le vio la intención de exponer su mejor toreo, quería cumplirle al respetable que le dio una cálida bienvenida, pero en esta ocasión no estuvo en él.
Ya con el ambiente, a todo lo que daba, el entusiasmo de la gente que hizo una buena entrada, sin llegar al lleno, se esperaba lo mejor en la segunda mitad del encierro, que los toros de Pablo Moreno salieran mejores que los primeros.
En el segundo de la tarde, para Sánchez, 'Jabonero', pardito de 500 kilos, lo picaron poco, pero Juan Pablo le sacó todas las faenas que pudo, situación que prendió al público, tuvo una mayor exposición artística diestra, metido entre los pitones, un toreo redondo.
Con la muleta buscó tantear al astado, en los medios intentó torear por ambos lados, le pisó los terrenos al astado para lograr, sereno y valiente, pases de mucho mérito y torería, uno a uno fiel a su estilo, más por el perfil derecho, atrevido entre los pitones y con desplante a cuerpo limpio.
Para matar pidió 'Pelea de Gallos', luego de hacer faenas de rodillas para gusto de los laguneros.
Mató a la primera estocada y puso de pie a los espectadores que lo ovacionaron con aplausos y el unísono de torero, torero. Al final le concedieron dos orejas. Una el juez y la otra a petición del público, con lo cual se perfilaba a ser el triunfador de la tarde calurosa en la Ciudad Jardín.
En el cierre, Roca Rey enfrentó a 'Mexicano' de 480 kilos, resultó un fracaso, lo picó dos veces y no supo trabajarlo. Sus intentos con la muleta se quedaron cortos, insistió por ambos lados sin encontrar respuesta del toro que no ayudó al peruano para motivar al público que lo despidió en silencio.
El triunfador de la tarde, el aguascalentense salió a hombros y dejó constancia del buen momento por el que atraviesa, pues llegó a este encierro precedido de importantes, el más reciente en su tierra, dentro de la Feria de San Marcos.
DAED