En el mundo del deporte hay ganadores y perdedores. Normalmente se les recuerda mucho a los equipos campeones, aquellos que impusieron su superioridad en el terreno de juego.
Sin embargo, este año los subcampeones dejaron mucha huella, pues llegaron con muchas esperanzas –incluso algunos de ellos como favoritos para coronarse- y terminaron su participación con un amargo sabor de boca.
Cruz Azul
Han pasado 21 años desde que La Máquina se coronó en el futbol mexicano, cuando el gol de Carlos Hermosillo sirvió para que los celestes conquistaran su octava estrella, a costa de León. Después de poco más de dos décadas de decepciones, parecía que por fin el Cruz Azul terminaría con su sequía de títulos, gracias a la mancuerna entre Ricardo Peláez y Pedro Caixinha, que supieron aprovechar al máximo la plantilla.
La marcha prometedora en la fase regular del torneo –fueron superlíderes casi todas las jornadas-, sumado al triunfo en la Copa Mx, hacían suspirar por un posible doblete en el balompié nacional. El escenario no podía ser mejor: en el Estadio Azteca, donde se vieron prácticamente invencibles por 17 jornadas, contra Club América, su último rival en una final.
Sin embargo, el equipo no pudo contra sus fantasmas y alargó su agonía. Después de un 0-0 en la ida, las Águilas destrozaron las esperanzas de La Máquina con un doblete de Edson Álvarez, que firmó el decimotercer campeonato azulcrema.
Cavaliers
El equipo de Cleveland llegó a sus cuartas finales de la NBA consecutivas. Los rivales fueron los mismos: los Warriors de Golden State, y se abría la posibilidad de que esta serie de choques entre el equipo de LeBron James y Stephen Curry llegara a 2-2. No fue así. El equipo de Oakland apabulló a los Cavs y los barrió con cuatro derrotas.
Los de Cleveland se quedaron con las ganas de su segundo título en la Asociación Nacional de Baloncesto y sin LeBron, que partió a los Lakers de Los Ángeles.
Dodgers
El 2018 fue una revancha para la novena angelina, que regresó a la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Beisbol después de la derrota sufrida en 2017 contra los Astros de Houston (3-4). Para este año, el equipo angelino se enfrentó a los Medias Rojas de Boston, pero esta vez no hubo mucho por hacer. Los Red Sox se impusieron y se llevaron el Clásico de Otoño después de cinco juegos, alargando la sequía de los Dodgers, que no saben lo que es ser monarcas de la MLB desde 1988.
Patriots
Tom Brady y los Patriotas de Nueva Inglaterra llegaron como favoritos para ganar el Super Bowl LII contra unas Águilas de Filadelfia que, si bien llegaron con el mejor récord en la Conferencia Nacional, partían con aparente esventaja, pues Carson Wentz, su mariscal de campo y piedra angular en la temporada regular, estaba marginado por lesión.
Lo que parecía sería el sexto anillo de NFL para los Pats, terminó completamente distinto. En un juego de constantes anotaciones, se definió a la defensiva. Con menos de dos minutos por jugar, Tom Brady perdió el balón a manos de Brandon Graham y, contra todo pronóstico, Nick Foles –el quarterback suplente- guió a los Eagles a su primer trofeo Vince Lombardi gracias a un marcador 41-33. Los Patriots se fueron con las manos vacías.
Dorados
El Apertura 2018 fue un año de renacimiento para el Gran Pez. De la mano de Diego Armando Maradona como su técnico, los Dorados de Sinaloa dejaron los últimos puestos de la tabla general para lograr un boleto a la liguilla de la liga de plata.
En la fiesta grande, mantuvieron su inercia y dejaron en el camino a Mineros de Zacatecas y al superlíder FC Juárez. Sin embargo, en la serie final, no pudieron ante el Club Atlético San Luis, contra el que cayeron por marcador global 4-2.