Luis Álvarez enfrenta otra oportunidad en su carrera deportiva para reivindicar el camino luego de que él mismo aceptara que no ha tenido un ciclo olímpico admisible, además que el equipo varonil ha dejado de saborear la gloria desde que lograron el oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
Álvarez ahora será el arquero de mayor jerarquía y experiencia en el grupo que se conformó para ir en busca de los boletos a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Luis hará equipo con Ángel Alvarado y Javier Rojas, arqueros que son parte de la nueva generación.
El siguiente paso será acoplarse con sus compañeros ya que nunca han tirado juntos, y tienen hasta junio para encontrar el ritmo adecuado, ya que en ese mes se celebrará la Copa del Mundo en Berlín, donde se darán las últimas plazas en equipo.
¿Cómo sentiste el control interno para definir al equipo?
“Fue un proceso bastante duro, la verdad que llegué a incorporarme a los entrenamientos del CNAR en septiembre, y la verdad que no fue nada fácil, considerando que venía de un año bastante feo y de un ciclo pasado no tan grato, pero al final de cuentas hice lo que tenía que hacer, me vine a concentrar en el CNAR, y a final de cuentas es cuestión de seguir los entrenamientos y nunca dejar de entrenar".
¿Cómo ves la conformación de este nuevo equipo para ir en búsqueda de las plazas olímpicas?
"Espero que tengamos un buen ritmo de equipo, al final de cuentas le veo buenas aptitudes al grupo y será cuestión de esperar a ver qué tal nos va en las competencias. A Ángel Alvarado y Javier Rojas ya los he visto competir en Copas del Mundo y ello fue el año pasado, entonces lo más importante será tener una buena relación de equipo, y que los muchachos aprendan de mi, tanto como yo voy aprender de ellos".
¿Siente que hay una pequeña crisis con el equipo varonil?
"La verdad que sí hay una crisis en el equipo varonil, ya que tenemos desde el 2015 sin tener resultados. La última vez que se hizo algo fue en los Juegos Panamericanos del 2015, cuando gané la ronda individual y se ganó en equipo, y además siento que esa es la única vez que se logra un resultado que se pueda remarcar. En el 2018 no ganamos los Centroamericanos, nos quedamos con la plata, y luego en el 2019 no sé continuó con lo que se trabajó el año pasado".
¿A qué crees que se deba esta crisis?
"Para los Centroamericanos del 2018 solo tuvimos dos meses de entrenamiento, y así no se puede pedir mucho. El tiro con arco varonil no ha tenido un entrenador fijo desde el 2015, casi cada año hemos estado cambiando coach, y el 2019 fue un fracaso total, y ahorita esperamos que los muchachos y yo hagamos un buen trabajo. Realmente lo único que tenemos en la mira es tirar bien las flechas, no queremos entrar ni en políticas, ni en grillas, y nada de ese tipo de cosas, porque el día de mañana solo esas cosas nos afectará a nosotros".
¿Cómo te sientes en lo personal para ir en busca de otros Olímpicos'?
"Realmente no estoy pensando en eso, los Juegos Olímpicos no son una realidad para mi todavía, entonces en lo único que estoy pensando es en cumplir con mis entrenamientos, y lo demás se dará, en caso contrario, ni modo, ya me pasó una vez. Así que ahorita solo me enfocó en tirar las flechas, realmente lo de los Olímpicos no es una realidad, y no puedo decir nada, porque no estamos cerca de ellos, así que lo principal es entrenar y dar lo mejor, y a final de cuentas es disfrutar mi deporte, porque es lo que he hecho en estos últimos años".
¿Hay confianza para lograr las plazas con la nueva generación?
"La verdad quiero creer que el arco varonil va saliendo de ese bache, pero eso lo vamos a saber hasta que compitamos. Primero tenemos que entrenar como equipo, porque nunca este grupo ha tirado, así que primero hay que ver cómo vamos a reaccionar, cómo nos vamos a acomodar. Es natural que pase que hay nuevos arqueros, y en lo que a mi corresponde es apoyar a esas nuevas generaciones, no ser egoísta en los conocimientos o en la experiencia, y apoyarlos".
JMRS