Madaí Pérez llegó con la ilusión de dar la marca requerida para participar en Juegos Olímpicos de Tokio 2020, iba bien en sus parciales, con buen ritmo, sin embargo, después del kilómetro 35 el cansancio fue mermando la esperanza, que de las manos se desvaneció y al final su festejo no fue completo.
- Te recomendamos Erick y Madaí, ganadores absolutos del Maratón Lala 2020 Más Afición
Llegó a la meta prácticamente caminando, los paramédicos la tomaron en brazos y la llevaron a recuperación. Tardó en recuperarse del esfuerzo realizado, pero más todavía de no haber logrado la marca.
"Creo que mi equipo y yo trabajamos mucho, nos preparamos para hacer esa marca, trabajé mejor que para Chicago y Hamburgo, quería representar a mi país, quiero aún. Teníamos que ser fríos, decidimos por Lala, hice todo lo que pude, pero no se dieron las cosas", declaró la corredora.
Venía preparada para dar la marca, pero el maratón es impredecible, a veces se trae el trabajo y cuando se ha preparado mejor no se dan las cosas.
Su entrenador Odilón Cuauhtle, por su parte expresó:
"Es triste porque sabíamos que se podía dar la marca, somos conscientes de que si no se prestaba dar el tiempo no había más que esperar el movimiento de los números, porque ella por plaza todavía está en Juegos Olímpicos, pero realmente va a ser difícil que pueda entrar, porque con los continuos maratones que hay, se mueven las plazas, así que posiblemente quede fuera. Habrá que esperar a mayo".
Mencionó que es difícil buscar otro maratón, ya que recuperarse luego de correr uno no es fácil, se requiere de cierto tiempo natural, pero si se recurre a maniobras indebidas no es lo normal, el cuerpo lo resiente y trae consecuencias.
"Lo mejor es hacerlo bien, por eso venimos acá, porque buscarlo en abril es un riesgo, pues no se tiene la suficiente recuperación para iniciar otra preparación en caso de clasificar. No se puede".
Madaí tuvo buenos parciales hasta el kilómetro 35, tenía para dar la marca, pero del 35 al 40 fue donde se colgó dos minutos y después se elevó un poco más.
Se quedó sola del 20 en delante, después alcanzó a un keniano y se vino ayudando, pero en el 37 ya no se sintió bien, se le acabó y llegó prácticamente caminando.
CALE