Aquella tarde del 12 de septiembre de 1982, en el extinto Toreo de Cuatro Caminos, se despidió de los cuadriláteros una de las figuras más grandes, no solo de la lucha libre en México, sino del deporte y de la cultura en todo el mundo: El Santo.
Previamente Santo arrastraba algunos problemas en su corazón, la edad comenzaba a rendir cuentas y la dura vida del luchador empezó a mermar su condición. Por ello el Enmascarado de Plata tomó la dura decisión de abandonar su carrera.
La fiesta comenzó desde antes de dicha tarde de otoño. Primeramente, se presentó en el Palacio de los Deportes un 22 de agosto de 1982; más tarde el 5 de septiembre se mostró frente al público de la Arena México.
Sin embargo el definitivo adiós se llevó a cabo el 12 de septiembre del mismo año, donde el icónico Toreo de Cuatro Caminos, en su máxima capacidad, acobijó con mucho cariño al ídolo del pueblo.
Previamente se vieron dos luchas en parejas, una pelea de campeonato femenil y dos contiendas de relevos australianos, donde figuras como Canek, Fishman, Lobo Rubio, Black Terry, Irma González, Gran Hamada y Kuniaki Kobayahsi se presentaron.
LA ÚLTIMA LUCHA
Entre el gritos y ovaciones del público, así como el sonoro de La Golondrina orquestada por mariachis, El Santo entró al cuadrilátero junto con su equipo Gori Guerrero, Huracán Ramírez y El Solitario, para enfrentarse en un 4 vs 4 frente a los Misioneros de la Muerte (Texano, El signo y Negro Navarro) y Perro Aguayo.
La lucha comenzó recia, donde los rudos se fueron enfrente de la cuarteta enmascarada. Luego de que el Perro comenzara a castigar brutalmente al Solitario, a tal grado de buscar destaparlo, el réferi tomó la decisión de descalificarlos, dándole la primera caída al equipo del Santo.
Tras esto, la cuarteta técnica tomó un aire de inspiración y reaccionaron ferozmente hacia sus rivales, de tal modo que la Pareja Atómica entre Santo y Gori Guerrero sacaron a relucir sus mejores años para dar cátedra en el ring. Por otro lado, Solitario fue a cobrar venganza al Perro por lo acontecido en la caída previa.
Pese al dominio de los enmascarados, el Perro Aguayo le dio un golpe bajo al Santo para ocasionar su descalificación y así dar la victoria contundente a los técnicos. Luego de culminar la lucha, los Misioneros buscaron finiquitar a sus contrincantes, pero éstos lograron salir. Por su parte el Enmascarado de Plata fue aclamado y vitoreado mientras era cargado por alguien en sus hombros.
LA CAUSA DE SU RETIRO
En 1981 en la lucha de tercias entre Santo, Huracán Ramírez y Rayo de Jalisco, frente a los Misioneros de la Muerte le llegó su primera llamada de atención. Durante la contienda el Enmascarado de Plata sufrió un infarto que paralizó a sus compañeros; empero el Huracán reaccionó y salvó la vida de su amigo, dejando aquel episodio como una anécdota
Desafortunadamente el Santo comenzaba a tener problemas en su salud cada vez más marcados. Varios doctores le comentaron que su corazón tenía muchos problemas, por ello comenzó a realizarse análisis clínicos y electrocardiogramas con mucha frecuencia. Aunque los médicos no vieron problemas graves, el mismo luchador tuvo la firmeza de dejar todo atrás.
Haber tomado la decisión de abandonar los encordados trajo mucha controversia; los aficionados estaban conmocionados por el acontecimiento, pero la decisión ya estaba tomada, cuidar su salud era ahora la lucha que tenía por delante.
Tras su retiro comenzó a cuidarse mediante varias medidas de salud que lo mantenían estable. Pese a los esfuerzos de los doctores y del propio luchador, falleció el 5 de febrero de 1984 gracias a un infarto de miocardio. Al día siguiente fue enterrado frente a más de 10 mil personas, donde sus más grandes rivales Black Shadow y Blue Demon, así como varias figuras del deporte, se hicieron presentes para dar el último adiós al Enmascarado de Plata.
RGS