La peleadora mexicana Melissa Martínez se incursionó en las artes marciales a los dos años de edad, cuando Ricardo, su papá comenzó a entrenarla. Pero fue a los 15 cuando, por influencia de su hermano David, las MMA llegaron a su vida.
“Nunca me imaginé que iba a pelear en nivel profesional, lo practiqué porque David me dijo que era muy padre, pero jamás lo pensé”, contó Martínez.
Llegó a Combate Américas en junio del año pasado, y a la fecha, permanece invicta.
“Me empezaron a conocer por currículum en otras artes marciales, y por eso me invitaron a pelear con ellos. Desde niña compito a nivel internacional en karate y kick boxing”. En 2015 y 2016, ganó los campeonatos mundiales de dichas actividades, respectivamente. “Yo veía las peleas de la promotora desde antes, y cuando me dieron la oportunidad de entrar, fue muy padre”.
El 28 de septiembre, en Long Beach, California enfrentará a la puertorriqueña Francis Hernández, quien en su debut con la empresa, salió victoriosa “Es una rival completa y le gusta pelear arriba, pero su último triunfo fue por sumisión. Mi preparación para enfrentarla tiene que ser al mismo nivel: en todas las áreas”, explicó la peleadora del equipo Bonebreakers.
“Me gusta mucho desde chiquita competir por México, participar y representar ante otros países mi bandera, y qué mejor que sea ganando. Otras naciones te tienen en la mira y consideran que México es un país fuerte en los deportes, es agradable que nos tengan presentes por algo bueno”.
La atleta de 21 años es conocida por noquear a sus rivales, y en su récord de cuatro victorias en fila, ha finalizado a tres por esta vía: “Tú sientes que lo haces bien, pero cuando te lo reconocen otras personas, sabes que lo estás haciendo de manera correcta. Por eso siempre respeto a mis rivales, me preparo bien y trato de estar al cien por ciento”, concluyó.
La pelea entre Martínez y Hernández es en categoría paja y será la única femenil de la cartelera, encabezada por Andrés Quintana y Erick González.