A los 67 años, este jueves murió en su rancho en Ocoyoacac, en Toluca, Estado de México, el rejoneador Carlos Arruza. El hijo de El Ciclón Mexicano falleció de causas naturales, pero no se dieron más detalles.
Arruza Vázquez nació en la Ciudad de México el 7 de noviembre de 1953, y con sangre taurina en las venas, se dedicó a la fiesta brava, aunque no vivió el éxito y la trayectoria que tuvo en su momento su padre.
Su carrera en los ruedos la destinó al toreo a caballo, y su debut se dio en Celaya, Guanajuato, el 7 de noviembre de 1971, ante un novillo de Cerralvo, en un cartel que encabezó el legendario Manolo Martínez.
Su alternativa no la tomó en nuestro país, sucedió en Santarém, en Portugal, el 1 de junio de 1975, de manos de del rejoneador luso David Ribeiro Téllez. Un año después, pisó por primera la Plaza México, la fecha: 15 de febrero de 1976, compartiendo el paseíllo con su hermano Manolo y Mario Coelho. Su buena actuación le valió tener un par de actuaciones más en el coso de Insurgentes en esa temporada
Accidentes marcaron su carrera
Desafortunadamente para Arruza, su carrera no pudo repuntar, y no precisamente por su labor en el ruedo. El mismo año en que recibió el doctorado, y continuando de gira en Portugal, sufrió un grave accidente durante una corrida en Villa Franca de Xira, en el cual resultó con fractura de cráneo, que puso su carrera en receso.
Dos años después, un nuevo percance, ahora carretero, hizo que perdiera a toda su cuadra, lo cual fue un duro golpe para él. De hecho, aunque se mantuvo cercano al mundo taurino, no volvió a los ruedos sino hasta 1989, cuando su colega Ramón Serrano, le proporcionó una cuadra para retomar el rejoneo, sin embargo, no tuvo el éxito deseado. Además, como consecuencia de la fractura de cráneo padeció de fuertes migrañas, que lo orillaron a decir adiós el 19 de octubre de 1991, en San Mateo Atenco, Estado de México, donde rejoneó al lado de su hermano Manolo.