Desde Atlanta 1996, el equipo de natación artística no clasifica a los Juegos Olímpicos, y en este ciclo, con los nuevos cambios en el sistema de calificación, el conjunto nacional tiene amplias posibilidades de lograr el boleto para París 2024, por lo que las nadadoras mexicanas no bajan los brazos ante la cancelación de becas y apoyos de la Conade, y están dispuestas a continuar con la venta de trajes y artículos, e incluso de Tupperware para concretar ese objetivo.
“Comenzamos a vender los trajes para resolver y yo no le veo nada de malo que estemos vendiendo artículos. No lo hicimos para hacer enojar a nadie o para meternos en problemas, y simplemente lo vimos como una solución a los problemas; si es necesario vender trajes, vender toallas, vender Tupperware, creo que lo vamos a seguir haciendo para solventar nuestros gastos, y no le veo nada de malo. Las niñas están bien emocionadas por tener un traje de baño igual que la selección, y es una forma de conectar con las nuevas generaciones de la natación artística”, dijo Fernanda Arellano en entrevista con MILENIO-La Afición.
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La nadadora mencionó que deben continuar con esa venta, y buscando otras estrategias, ya que son un número considerable de atletas, además de la inversión de su equipo multidisciplinario.
“Ahorita vamos a seguir con la venta de los trajes y las toallas, y la segunda preventa se cerró antes de que nos fuéramos a Egipto y estamos viendo si lanzamos un nuevo modelo de traje de baño, pero sí, ese es el plan, seguir recaudando lo más que podamos porque somos un equipo muy grande, con 14 atletas y dos entrenadoras, y cuando viajamos lo debemos hacer con fisioterapeuta porque es un desgaste muy grande. Son muchos gastos los que se vienen, pero como equipo siempre lo sabemos resolver, y considero que somos un equipo muy fuerte, muy unido, y desde que tengo memoria siempre ha habido problemas, y siento que ahora son más difíciles, y jalamos todas parejo, eso nos mantiene en nuestro camino”, mencionó.
Experiencia inesperada
Arellano es de las nadadoras de la nueva generación, y nunca pensó que estaría pasando por esta situación para ir en busca del sueño olímpico.
“Siempre ha habido como problemitas que si habrá presupuesto o no para la competencia, pero sí, éste es de los problemas más grandes que me ha tocado vivir. Lo único que nosotras buscamos es poder competir, la verdad que este 2023 es un año muy importante para la natación en México, ya que se nos juntaron las Series Mundiales, el campeonato mundial, los Centroamericanos y los Panamericanos, y queremos llegar en las mejores condiciones a Santiago de Chile para buscar la plaza olímpica, la cual desde Atlanta 1996 no se califica a Olímpicos; con los cambios en el reglamento el sueño olímpico se ve más cerca que nunca”, sentenció.
Antes de la cancelación de las becas de la Conade, y que se dio a partir de enero de este año, Fernanda recibía una cantidad mensual de 20 mil pesos luego de meterse al top 10 en el Campeonato Mundial de Budapest 2022. Recientemente, en la Copa del Mundo de Egipto, Fernanda obtuvo dos medallas de oro en ese certamen.
“Fue una experiencia bien padre, y en lo personal fue mi primera Copa del Mundo, entonces son emociones que solo se viven en este tipo de eventos, y ahora a seguirle. Esta competencia nos sirvió mucho de motivación y para ver los ajustes que debemos hacer en las rutinas, y más que nada con los cambios en el reglamento”, mencionó.
El equipo mexicano ya regresó a los entrenamientos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, y hasta ahora no han tenido ningún impedimento de la Conade por prepararse en dicha instalación.
MGC