Deportistas ven en OnlyFans un llamativo negocio

En los meses recientes se ha escuchado de manera frecuente temas relacionados con la red social llamada OnlyFans, una plataforma para adultos que ha comenzado a involucrar a deportistas reconocidos, quienes comienzan a emigrar de sus actividades cotidianas a mostrar contenido exclusivo de su imagen por el jugoso beneficio que eso les genera en lo económico.

OnlyFans ha captado la atención de los medios de comunicación, pues se ha convertido en una fuente de noticias, sobre todo las relacionadas con personajes que han abierto una cuenta, así como en detallar cuánto ganan algunos famosos por el simple hecho de compartir fotografías que no se pueden apreciar en ningún otro lugar.

Y es que en gran parte se trata de desnudos y contenidos eróticos y sexuales, pero en muchas ocasiones la información no va más allá.

Eso lo convierte en un modelo de negocio que cada vez se vuelve más popular, pues a diferencia de las redes sociales convencionales, esta plataforma no solo no censura estos contenidos, sino que son su principal reclamo, es la demanda que tiene por parte de los usuarios, quienes pagan por ver y eso es lo que mantiene la funcionalidad de OnlyFans.

En lo que refiere a los deportistas, muchos han dejado de lado las competencias para ingresar al mundo de OnlyFans, ya que obtienen mucho más ganancias que compitiendo en una cancha o una pista.

¿Quiénes tienen OF y cuánto ganan? 

No hay comparación en la mayoría de los casos y es donde estos personajes pueden explotar la fama que crearon, aunado a su físico.

Entre las personalidades del deporte más conocidas en el ambiente de OnlyFans, se encuentra Paige VanZant, luchadora de la UFC, quien tan solo en 2022 obtuvo más ingresos monetarios en la plataforma que en sus peleas.

Alysha Newman, atleta que representó a Canadá en unos Juegos Olímpicos, se estima que gana un millón de euros al año; Madelene Wright, exfutbolista del Charlton de Inglaterra, gana alrededor de 600 mil euros al año por subir su contenido erótico; Perarl González, luchadora de la UFC, obtiene unos 590 mil euros al año; la piloto Renée Gracie gana más 5 millones de euros anuales; Liz Cambage, basquetbolista australiana, se embolsa 1.5 millones de euros al año, entre otras.

En México, un caso muy sonado fue el de la boxeadora Salem Urbina, quien comenzó a utilizar OnlyFans para financiar el camino rumbo a un título mundial.

“Quieras o no, se necesita el dinero para seguir adelante en el boxeo. No estoy en un momento en mi carrera que diga ‘uy las bolsas de Sulem Urbina son bastante para mantenerse ella sola’. Soy muy afortunada de poder tener una plataforma donde puedo ganar ese dinero extra y seguir apoyando mi carrera. Porque esos recursos pueden ir rumbo a mi nutrición, a mi recuperación, a mis entrenamientos... todo eso cuesta y más en este nivel. OnlyFans me da la habilidad de crear contenido y ser pagada por ello y no quitarme – a la vez – de mis entrenamientos”, dijo en entrevista con MILENIO La Afición.

¿Cómo funciona Only Fans?

Aunque existen canales gratuitos, en la mayoría de los casos, para poder acceder a los contenidos, los usuarios tienen que convertirse en fans de la persona que los pública, así que deben suscribirse al perfil y abonar una cuota mensual.

Ese importe es fijado por el creador dentro de unos márgenes mínimos y máximos que establece la plataforma.

Only Fans nació en 2016 e inicialmente no era una red social para adultos, sino un punto de encuentro entre los artistas y sus seguidores, sin embargo, se canalizó de tal forma que se ha convertido en todo un negocio de millones de dólares, donde los protagonistas explotan su imagen de una forma que no lo pueden hacer en las redes convencionales.

Los fanáticos en busca de contenidos exclusivos, se encargan de mantener este negocio, que cambió drásticamente en 2018 y se fortaleció durante la pandemia del covid-19.

Leonid Radvinsky, propietario del sitio web de sexo en vivo MyFreeCams, compró el 75 por ciento de Only Fans y pasó a ser el director de la plataforma, dándole la identidad que tiene hoy en día.

Se estima que son más de 30 millones de usuarios registrados mayores de 18 años, quienes son atraídos por las personalidades de la farándula, así como deportistas.

Los fans pueden crear su cuenta de manera gratuita para explorar a las personas que están publicando contenido en la plataforma, pero si quieren tener acceso a las fotos y los videos que se comparten, es necesario suscribirse y pagar la cuota mensual fijada por el creador.

Los deportistas o creadores van publicando, los fans pueden recibir mensajes de pago con fotos o videos premium, y para poder visualizarlos tienen que hacer un desembolso adicional.

De igual forma se pueden escribir mensajes privados parar solicitar peticiones personalizadas, como fotografías o videos con unas características determinadas, y el creador puede proporcionarle este contenido a cambio de un pago extra llamado propina.

Las fotos publicadas son de contenido explícito, es lo que más atrae la atención de los usuarios, así que en la mayoría de los casos, las estrellas dejan de lado su carrera para vivir de OnlyFans, pues los ingresos pueden llegarles por tres vías: la cuota de suscripción, los mensajes de pago y las propinas.

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El importe de la suscripción puede oscilar entre los 4,99 y los 49,99 dólares, y de acuerdo con la plataforma se puede ganar al mes hasta 7.495 dólares.

Se estima que las personas llegan a pagar hasta 100 dólares por los mensajes de pago, mientras que el límite de las propinas puede llegar hasta los 200 dólares; el gasto diario de los fans no puede exceder los 500 dólares en el caso de usuarios nuevos, pero si llevan un tiempo utilizando la red social de manera estable, este límite se incrementa.

Los creadores reciben el 80 por ciento de los ingresos de sus ganancias, incluidas las suscripciones, los mensajes de pago y las propinas. El resto cubre gastos de la plataforma.

En OnlyFans puede ganar dinero cualquier persona, pero gracias a su popularidad, los famosos tienen más opciones de conseguir cifras estratosféricas. 

aarp