Esta semana el PGA Tour dio el siguiente paso en el camino a un regreso seguro del golf tras superar la parte complicada de la crisis sanitaria por coronavirus.
La máxima gira de golf profesional a nivel mundial entregó a los jugadores las medidas de salud y seguridad que tendrán que acatar para cuando se arranque con la temporada 2019-20 que se reanudará el próximo mes en el Charles Schwab Challenge.
En un documento de 37 páginas, que contó con la ayuda de expertos de la Facultad de Medicina de Harvard, se expone el plan integral de evaluación y observación que esperará a los jugadores en Fort Worth, Texas, a partir del 8 de junio.
El plan, basado en el distanciamiento social, será llevado a cabo por etapas. Y de entrada se hizo hincapié en evitar el apretón de manos posterior a una ronda o celebraciones que incluyan contacto físico. Jugadores y caddies tomarán más distancia de lo habitual, incluso siendo los golfistas quienes irán a buscar el palo en sus bolsas en lugar de pedirlo a su caddie.
Además de las medidas dentro del campo se implementarán procedimientos de detección, así como una mejora significativa en las prácticas de desinfección e higiene. Se estima que un promedio 400 personas serán evaluadas cada semana con preguntas, lectura térmica y pruebas de hisopo nasal.
En caso de que se registre una temperatura superior a los 38 grados, el Tour iniciará un protocolo que podría incluir una prueba covid-19 que no tardará más de 24 a 48 horas en ser entregada. En caso de ser positiva la la persona deberá aislarse durante un mínimo de 10 días después de la primera prueba. Mientras que el Tour y los torneos proporcionarán apoyo durante cualquier período de aislamiento que se deba presentar.
Los torneos tendrán acceso limitado que comenzará con los espectadores, los cuales no podrán asistir a los primeros cuatro eventos del Tour una vez que se reanude la competición. Los Pro-Am también han sido suspendidos en el corto plazo. Mientras que los familiares de los jugadores no podrán asistir tampoco.
La "burbuja" controlada del Tour también se extenderá más allá del campo de golf. Los jugadores serán alentados a quedarse en un hotel anfitrión designado y el Tour proporcionará vuelos chárter entre los eventos PGA Tour, PGA Tour Champions y Korn Ferry Tour para un máximo de 170 jugadores y caddies. Los autos de cortesía se decidirán en cada evento, pero no se permitirá el uso de servicios de viaje compartido.
A pesar de las medidas el funcionario de la PGA reiteró que el Tour no jugará si no puede hacerlo en un ambiente seguro y saludable.