Héctor Gutiérrez salió a hombros con tres orejas en la espuerta, tras cuajar a los dos toros de su lote. En tarde, en la que los toros de Arroyo Zarco, vinieron a ponerle a la temporada el toque de emotividad y bravura que le faltaba.
Desde con se abrió con el capote el diestro aguascalentense, mostró que venía con todo, realizó un ajustado quite por gaoneras que se aplaudió con fuerza. Con la muleta toreó en redondo por ambos lados, en series largas, rematadas con forzados de pecho. De media estocada y un golpe de descabello culminó su labor cortando su primera oreja de la tarde.
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Con el cierraplaza, dibujo el toreo al natural, fueron series lentas y templadas que pusieron a la gente de pie. No fue una labor fácil. Al inicio de la faena se plantó pisando terrenos comprometidos. La larga embestida del cárdeno bragado nevado, le permitió torear en redondo tanto al natural, como por dosantinas. Un sector del público emocionado, comenzó a pedir el indulto, el cual no merecía el toro y con el afán de que así fuera prolongó Gutiérrez la faena, bajando de intensidad el trasteo. Mató de entera de efectos fulminantes para cortar las dos orejas y salir a hombros. Camperito número 23 de 515 kilos de peso, fue homenajeado con vuelta al ruedo.
Sergio Flores, tras brindar su primero a Paco Ureña, realizó una faena derechista de series largas con el compás abierto, que tuvieron eco en el tendido. Los trincherazos y cambiados por la espalda con los que remató las series mantuvieron la atención el tiempo que duró Don Rafa, que fue de más a menos. Mató de una entera en todo lo alto, cortando la primera oreja de la tarde.
Flores, con el quinto de la tarde que tuvo emotividad y son, no logró acomodarse, comenzó su faena hilvanando series por la derecha para posteriormente pasarse la pañosa a la mano izquierda e intentar el toreo al natural que resultó trompicado. Fue una faena entre altibajos que provocó que una parte de los aficionados manifestara su descontento con gritos de toro.
Paco Ureña, al abreplaza le trazó derechazos hondos despatarrándose, arrancando los primeros olés de la tarde, fueron cuatro series de gran calado, sin embargo, Ensueño vino a menos por lo que el torero de Murcia, se fue tras el acero dejando una estocada de tres cuartos, teniendo que recurrir al descabello en tres ocasiones para al final saludar en el tercio.
Con el berrendo alunarado que complemento su lote y fue aplaudido al saltar a la arena, abrevió, debido a que no se prestaba al lucimiento. Los doblones con los que inició su trasteo Ureña, no lograron corregir las embestidas sin humillar, punteando y volviéndose en los tobillos de Jimador. De nuevo falló con el acero y se retiró al burladero entre división de opiniones.
FICHAUn cuarto de entrada, se lidió un encierro de Arroyo Zarco, que cumplió en presencia. En su comportamiento, primero y segundo con calidad, pero, pocos pases; tercero, devuelto porque se partió el pitón derecho, lo sustituyó, "Curtidor" de Barnaldo de Quiroz; cuarto sin humillar y volviéndose en un palmo de terreno; quinto, emotivo y con claridad en la embestida; sexto, con son, nobleza y recorrido, fue homenajeado con vuelta al ruedo. Paco Ureña, al tercio y división de opiniones. Sergio Flores, oreja y silencio. Héctor Gutiérrez, oreja y dos orejas.
JMH