El oficio de payaso es uno de los más añejos de la historia. Hay registros de su existencia desde el antiguo Egipto como parte del entretenimiento de los reyes en China, los griegos y romanos, e incluso en México, al servicio de Moctezuma, representados como bufones del tlatoani.
Hoy en día han adoptado muchas representaciones, los hay de terror, de sátira y la más tradicional: aquellos que entretienen y hacen reír a generaciones enteras. Es por eso que Psycho Clown, luchador profesional de la empresa Triple A, quien sube al cuadrilátero con la indumentaria de un payaso, reconoce la labor que hacen.
“El trabajo de los payasos es algo muy padre, es un trabajo que debes hacer con mucha pasión o no te sale, el ser payaso no es nada fácil porque no todos tenemos el don de hacer reír a la gente, eso es natural. Es un trabajo muy fuerte porque como es un payaso como tal, mucha gente lo ve como de broma, pero es gente que trabaja, hay algunos que van por la calle y son muy buenos y no tienen la oportunidad de salir en televisión”, dijo el miembro de la dinastía Alvarado a MILENIO-La Afición.
El ‘Totalmente Payaso’ comenzó su carrera a los 14 años, después de batallar para conseguir el permiso y licencia por ser menor edad, debutó con el nombre de Brazo de Plata Jr, después fue Kronos hasta que adoptó a Psycho Clown, con quien ha encontrado su mejor versión dentro de la Caravana Tres Veces Estelar y ha logrado entablar lazos con el público y los payasos.
“Me gusta representar a los payasos en la Lucha Libre, cuando voy a las arenas y los veo vestidos, he convivido con muchos de ellos y veo su conexión. Los mexicanos, los payasos y la Lucha Libre, es una conexión pícara. Es un honor para mí ser parte de esta profesión”, dijo
Busca siempre lo positivo
El tema musical The Show Must Go On, interpretado por Three Dog Night, es la canción que acompaña a Psycho Clown en todas sus entradas al cuadrilátero, mismo que eligió por apegarse a su filosofía de vida tanto dentro como fuera del ring, pues además es muy representativa en los payasos y el mundo circense.
“Mi canción tiene que ver con que el show tiene que continuar, y así es un poco en los circos, es una serie de palabras que siempre dicen en los circos. Yo aprendí que todos pasamos muchas cosas cuando estamos chavos, en diferentes pensamientos. Yo lo fui entendiendo, si veo algo negativo, buscarle el lado positivo. En toda la vida, en todos los aspectos, el show siempre debe continuar”, comentó.
Psycho Clown, heredero del gran Brazo de Plata, encontró inspiración en Los Cocos, una tercia de payasos pioneros en la lucha libre de México que cautivaron durante la década de los 90 por atreverse a usar este tipo de indumentaria dentro de la Triple A, haciendo conexión con los niños, a pesar de manejar un estilo rudo.
“Para mí Los Cocos representan algo muy padre porque en esa época no había luchadores con uniformes de payasos, solo había algunos que intentaban hacer algo para los niños como Súper Muñeco, Súper Ratón o Súper Pinocho; cuando llegaron Los Cocos fue algo padre porque estaban representados por luchadores de maestría como El Cobarde, Indómito y el Negro Azabache y representando a unos payasos”.
A seguir el legado
Como hijo del mítico Brazo de Plata y miembro de la dinastía Alvarado, Psycho Clown reconoce que tuvo la fortuna de contar siempre con el apoyo de su padre, a quien acompañaba a las luchas desde niño “para vender trompetas y máscaras en las arenas”, teniendo así sus primeros contactos con el pancracio.
“Mi papá es alguien a quien amo mucho y me enseñó el valor de la lucha libre, obviamente a como era él, con un carácter muy fuerte. Recuerdo que una vez, yo ya iba en primero de secundaria y venía caminando de la escuela, él me estaba esperando para decirme que ya había hablado con Guillermo Díaz, un profesor de lucha libre, para que yo me fuera a entrenar con él, fue algo muy padre que mi papá en ese momento me dijo: ‘ahora vas a entrenar diario’ y desde ese momento no he dejado la lucha libre”, compartió.
Actualmente Psycho Clown compagina las luchas con la administración, pues es dueño de su propio negocio, PsyKasa, en la Colonia Tacubaya, el cual se especializa en decoración de interiores.