Joven sin mano deja al Barcelona para incursionar en el handball

Ramiro Milano salió del club del Barcelona para convertirse en el mejor jugador de balonmano en el instituto de CB Mislata en España.

Ramiro Milano jugador de handball (EFE)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Ramiro Milano, un joven argentino de 18 años, dedica su vida al handball en España a pesar de partir con la clara desventaja que supone haber nacido sin la mano izquierda y, para ello, ha renunciado al mundo del futbol después de haber pasado por las canteras del Boca Juniors y el FC Barcelona.

"Desde chiquito siempre pensé en cómo sería todo si tuviera la otra mano, pero la verdad es que me adecué a la vida y cuando me decidí por el handball, ni se me vino a la cabeza este asunto. Yo vivo la vida así", relató Milano.

El joven, natural de Buenos Aires, entrena ahora en el CB Mislata de esta localidad próxima a Valencia que tiene un equipo en la segunda categoría nacional del handball español.

Ramiro recordó "la elevada presión" a la que se veía sometido en las filas del Boca y posteriormente en las del Barcelona, que le fichó en su academia de Argentina.

"La diferencia entre el mundo del futbol y el del handball es abismal. En el futbol sentía mucha presión en todos los ámbitos y, además, me requería muchísimo sacrificio. Todo el que está dentro de ese mundo lo sabe, mientras que el handball es mucho más familiar", indicó.

Cuando tenía 12 años, Ramiro le confesó a su padre, Guillermo Milano, que era entrenador de handball, su intención de apostar por ese deporte y aunque a primera vista partía en desventaja al carecer de una mano, esa circunstancia no le supuso un impedimento, sobre todo gracias al apoyo de su familia.

"Aunque al principio le sorprendió mi decisión por la gran pasión que sentía por el futbol, mi padre me dijo que me apoyaría en todo lo que me hiciera feliz. A partir de ahí, empezamos poco a poco y hasta hoy en el handball, que se ha convertido en lo más importante en mi vida", afirmó el joven jugador.

Milano se definió, tanto fuera como dentro de la pista, como un luchador al que "no le detiene nada", pues después de quedar fuera de las listas de la selección argentina, decidió hacer las maletas y plantarse en el CB Mislata acompañado por su padre para perfeccionar su nivel y lograr entrar en la selección.

"Cuando me quedé fuera de la lista de la selección estaba muy mal y lo hablé con mis padres, juntos tomamos la decisión de que este era el momento para venir y probar suerte en España, aunque mi idea sigue siendo mejorar mi nivel y regresar a Argentina", confesó el jugador.

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