El beisbolista sampetrino Eduardo “Lalo” Torres Morales, por once temporadas vistió la franela de los Saraperos de Saltillo, terminando con grandes números en su porcentaje de bateo en la liga Mexicana de Verano.
“Lalo” Torres nació un un 13 de octubre de 1966, en el ejido Luchana, municipio de San Pedro, Coahuila, hermano del pitcher internacional Enrique “Yuqui” Torres Morales, quien fue el que lo animó a jugar el rey de los deportes.
Debido a que se fue a estudiar al CECyTE de Tlahualilo, Torres inició su carrera beisbolística en esa tierra, Moi Camacho, quien fungía como directivo de Saraperos, le echó el ojo, invitándolo a participar en la liga Mayor con el equipo de Tlahualilo, siendo el manager Juan “Charras” Hernández.
Desde un principio mostró ser un prospecto de liga Mexicana, y quizás hasta de Ligas Mayores, desde su participación en la liga Mayor y torneos estudiantiles, les llamó la atención a buscadores de talentos y fue donde Jorge Fernández, directivo de Saraperos, lo invitó a los entrenamientos de la central, en Acambaro, Guanajuato, logrando buenos resultados en bateo, y fue así como el manager Roger Vernor le dio luz verde para que debutara en el equipo en 1985.
Pocas oportunidades de bateo tuvo durante un mes, entraba de corredor emergente, el manager lo quería llevar paso a paso, se fogueó en la liga del Norte con Tuzos de “Palau”, en ese mismo año se fue a la liga Invernal de la liga Mayor con el equipo de Pandilleros de Tlahualilo y fue la sensación respondiendo de gran forma.
Algo que siempre recordará, fue que en 1986 fue nombrado Novato del Año y Jugador del cuadro ideal, sin duda, un año inolvidable para el oriundo de Luchana, Coahuila, quien a pesar de no tener mucha actividad en su primer año como debutante (1985), en su siguiente temporada en 1986, tuvo un porcentaje de 282 con 29 cuadrangulares.
EGO