Después de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, Saúl Mendoza se retiró del deporte de alto rendimiento. Luego de ganar tres medallas de oro, dos de plata y dos de bronce en siete ediciones paralímpicas, no tenía la intención de volverse entrenador, sin embargo, esa idea cambió de manera repentina en el ex atleta, pues de inmediato fue llamado para rehabilitar y entrenar a soldados de la Armada y Fuerzas Especiales en Estados Unidos.
“Nunca pensé que me entusiasmara tanto ser entrenador, ya que siempre juré que no quería ser entrenador de atletas, porque muchas veces los atletas tenemos otra personalidad, pero afortunadamente la gente armada y las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos me encontraron y con ellos he estado trabajando últimamente. Además, también trabajo con Texas Regional ParaSports, donde promovemos el deporte con los niños con una discapacidad física, desde los 10 años hasta que están en preparatoria”, dijo Mendoza.
Su nueva actividad
El hospital donde se atienden los soldados es el Brook Army Medical Center, quienes llegan con algún daño físico, por lo que ahí entra Saúl Mendoza para darles una rehabilitación, y en su caso un entrenamiento a los que desea competir.
“Ahí llegan con su problema físico, romperse la espalda, perder las piernas o quemaduras al 100 por ciento, y se les da una rehabilitación de un año. Afortunadamente con este programa los soldados me encontraron para ayudarlos a poner en una silla de carreras, ya que soy el experto en esa parte. La rehabilitación es principalmente física, pero lo más importante es lo mental, porque muchos de ellos están sufriendo los traumas de la guerra y les cuesta trabajo adaptarse a su vida, pero a través de esta rehabilitación los integramos a su nueva vida y sus nuevas habilidades físicas y mentales”, mencionó Mendoza.
Los Warrior Games
Desde el 2010 se llevan a cabo en Estados Unidos los Warrior Games, evento que celebra la resiliencia y dedicación de los miembros enfermos y heridos en servicio activo y veteranos del servicio militar de Estados Unidos, por lo que Mendoza los prepara para competir en ese certamen.
“Les damos esta rehabilitación y preparación para terminar en un evento que se llama el Juego de los Guerreros, donde competimos con los Marinos y las Fuerzas Navales, e incluso de otros países como Australia e Inglaterra. Este año ha sido muy especial, porque también han comenzado a venir jóvenes soldados que han sido dañados en la guerra de Ucrania, y como entrenadores estamos abiertos a darles una atención especial a quien la pida. Sin embargo, si ellos no quisieran ser atletas se podrían especializar en arreglar coches; muchos de ellos son muy jóvenes y regresan a la universidad, todo depende del perfil que tengan”, explicó el ex deportista paralímpico.
Motivación
El pasado 29 de septiembre se cumplieron 22 años de la medalla del oro que Saúl Mendoza obtuvo en Sídney 2000, y es una de las preseas que más recuerda. Además, mencionó que los soldados investigan qué hizo como deportista y ello los motiva.
“Somos muchos los especialistas que nos incorporamos, como entrenadores, psicólogos, terapistas físicos. Me ayuda mucho ser el único de los entrenadores que esté en silla de ruedas porque lo ven como una parte de una motivación. Trato de caminar en el trabajo como un entrenador más y ya cuando nos conocemos al 100 por ciento, ellos mismos investigan qué he hecho y con eso se motivan”, mencionó Mendoza, quien actualmente vive en un pueblo llamado Wimberley, ubicado entre Austin y San Antonio, y desde ahí coordina la oficina Texas Paralímpicos, mientras que al hospital asiste tres veces por semana y se encuentra a una hora del lugar.
Frase
“La rehabilitación es principalmente física, pero lo más importante es lo mental, porque muchos de ellos están sufriendo los traumas de la guerra”
Saúl Mendoza
Ex atleta paralímpico
Medallas paralímpicas
Sede | Preseas
Seúl 1988 | plata y bronce
Atlanta 1996 | oro
Sídney 2000 | oro y bronce
Atenas 2004 | oro y plata
MGC