Con aplausos y porras fue despedida una de las más grandes leyendas de la Lucha Libre, José Alvarado Nieves, mejor conocido como Súper Porky, quien perdió la vida la noche de este lunes a los 58 años de edad.
El cortejo fúnebre del ídolo de los pancracios se llevó a cabo en la funeraria Rudiño, ubicada muy cerca de su última morada, en la Colonia Morelos de la Ciudad de México, donde se dieron cita un centenar de aficionados para darle el último adiós a su ídolo.
El ataúd que guardaba los restos de Pepé Alvarado estaba rodeado por un sin número coronas de flores, las cuales fueron enviadas por Triple AAA, el CMLL, WWE (empresas luchísticas en las que trabajó), familiares y amigos, quienes se mostraron "dolidos por la pérdida de un gran profesional, un gran padre, amigo y ser humano".
Previo a montar la guardia de honor sobre el féretro, en el cual la máscara del Brazo de Plata lucía en su máximo esplendor. Sus hijos Psycho Clown y Goya Kong atendieron a los medios de comunicación, a quienes les confesaron que su padre se despidió de todos, pues presentía su muerte
"Él ya venía presintiendo esto desde hace unas semanas. Antes de subirme al ring con él en un homenaje que pude hacerle, me dijo: 'esta es la última vez que voy a pisar está arena', y también se lo dijo al público, me quedé sorprendido, y le dije que estuviera tranquilo.
El viernes se despidió de mi tía y de sus amigos", declaró el Totalmente Payaso, quién le cedió la palabra a Estrellita, quién confirmó lo dicho por Psycho: "El viernes me dijo: 'ya me voy a morir y tú me vas a llorar mucho ‘enana’, pero eres una guerrera', y le dije que no me quería quedar sola y bromeando le dije que hierba mala nunca muere, y mira", palabras que la hicieron romper el llanto para ser abrazada por su el gladiador
Asimismo, Psycho Clown reveló que su padre murió tranquilo y con una sonrisa en el rostro, tal y como vivió arriba y debajo del cuadrilátero.
“Se murió con una gran sonrisa. Cuando llegué a verlo a los cuatro o cinco minutos de fallecido él estaba sonriendo y eso me deja realmente tranquilo porque sé que llegó en un plano celestial contento y feliz de todo lo que hizo”, dijo, su hijo, quien trató de reanimarlo cuando llegó a su casa: “Este infarto fue repentino. Yo iba llegando, me dijo que se sentía mal, lo llevamos a una clínica chiquita y nos dijeron que estaba bien, pero él seguía con dolor en el pecho, brazo y estómago, lo quise llevar a un hospital, pero quería irse a casa.
Yo lo dejé, me fui a descansar a mi casa, vivíamos muy cerca y en la noche su esposa a quien le agradezco infinitamente que lo cuidara, me llamó y llegué a su casa, traté de reanimarlo, pero ya había muerto. Dios sabe porqué hace las cosas", finalizó.
GFR