Muchas son las historias de mujeres que han tenido que luchar contra la corriente para lograr sus sueños y, en otros casos, para ser reconocidas por sus logros. Así fue la trayectoria de Surya Bonaly, la reina del hielo que nunca obtuvo un oro olímpico.
La francesa, protagonizó una de las historias más polémicas dentro del patinaje artístico dado que en cada aparición daba cátedra de su talento haciendo crecer cada vez más se palmarés, sin embargo nunca fue reconocida en los Juegos Olímpicos o Campeonatos Mundiales aunque tanto ella, como muchos críticos y aficionados aseguraban que merecía estar en la cima del podio.
En la temporada 1991-1992, Bonaly participó en sus primeros Juegos Olímpicos, donde realizó una voltereta hacia atrás durante un entrenamiento, la cual le pidieron no volver a realizar porque podría "intimidar" a las demás competidoras. Pese a los saltos y combinaciones que hizo en su presentación, finalizó en quinto lugar de la tabla general.
Para el Campeonato europeo de 1993 en Helsinki, Surya ganó por delante de la ucraniana Oksana Baiul, sin embargo en el Campeonato Mundial de ese mismo año quedó en el segundo puesto por debajo de la competidora antes mencionada pese a haber mostrado mayor destreza técnica; completó siete triples, una combinación triple-triple, y dos triples lutzes, mientras que Baiul realizó cinco triples y no abordó ninguna combinación, una vez más le fue negado el oro.
En 1994, Bonaly dio el primer golpe sobre la mesa con respecto a la situación que atravesaba; siempre superaba a sus rivales en cuanto a técnica mientras estas recibían una mayor puntuación.
En el Mundial de Chiba, Japón en 1994, Bonaly igualó en puntuación con la competidora local Yuka Sato, quien finalmente se hizo del primer lugar tras un reñido desempate. Ante ello, Surya se negó a subir al segundo peldaño del podio y cuando lo hizo, se quitó su medalla. Más tarde declaró que lo hizo porque no merecía el segundo lugar y expresó "supongo que simplemente no tengo suerte".
Su tercera medalla de plata en un Campeonato Mundial llegó en Inglaterra 1995 cuando perdió ante la china Chen Lu por decisión de un juez y una décima de punto, lo cual Bonaly consideró como un acto de racismo.
En las Olimpiadas de Invierno de 1998, Surya Bonaly hizo lo impensable. La francesa venía de una lesión, por lo que no estaba en su mejor momento y no pudo realizar su rutina de triple lutz, a cambio ejecutó una voltereta hacia atrás para aterrizar en una sola cuchilla; nadie lo había hecho antes.
Este tipo de voltereta (minuto 3:30) estaba prohibida en competencias reguladas por la Unión Internacional de Patinaje sobre Hielo desde 1976, así que Bonaly fue penalizada y terminó la competencia en la décima posición.
Surya no se arrepintió de su acto, el cual fue tomado como una forma de rebelarse ante los jueces que, pese a su técnica y sus trucos, le negaron la medalla de oro en los Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos.
Actualmente Surya Bonaly tiene 47 años y se nacionalizó estadunidense en 2004. Es vegetariana se ha manifestado en varias ocasiones contra la caza de focas en Canadá y el comercio de piel.
FCM