Elías Hanna es un piloto mexicano de Off-Road, quien invitado por Monster Energy dejó el volante y se convirtió en coach de un trío de atletas que participarían en el 50 aniversario del Mint 400.
Dicha competencia es la carrera todoterreno más grande y antigua desarrollada en el desierto de Las Vegas, Nevada; asimismo, es famosa debido al hecho de que, generalmente, sólo el 20 por ciento de los concursantes finalizan el recorrido.
La marca de bebidas energizantes puso a Hanna al frente del proyecto The Mint 400 Challenge, el cual, consistía en preparar a tres deportistas de diferentes disciplinas, durante una semana, para disputar la prueba efectuada el pasado 10 de marzo.
Cameron Waters (Australia), piloto V8 Supercars, Fernan Origel (México), skate profesional, y Jackson Strong (Australia), atleta Freestyle Motocross, fueron los protagonistas del mencionado reto.
“Ellos no sabían a lo que se iban enfrentar”, expresó Elías, para La Afición, acerca de sus pupilos. La preparación para el Mint 400 consistió en tres etapas: física —una sesión de entrenamiento con la peleadora UFC Jessica Clark—, mental —práctica con un mago para ejercitar su coordinación mano-ojo— y ambiente —familiarizar a los concursantes con los difíciles terrenos del desierto—.
Para el oriundo de Ensenada, Baja California, el mayor obstáculo que encontró durante su coaching fue el factor sorpresa: “no sabía a lo qué nos íbamos a enfrentar. Darles de la nada un carro con 500 caballos de fuerza me preocupó un poco”.
No obstante, las adversidades se pudieron vencer y el equipo terminó en el lugar 19 de la carrera, “los estuve monitoreando durante la competencia, y cada uno cumplió con las expectativas”. A pesar de no finalizar entre los 10 primeros de la tabla “quedamos muy contentos con haber terminado el Mint 400. Se logró el objetivo”.
Para concluir, Elías Hanna señaló: “fue una satisfacción agradable, porque pude poner mi granito de arena sobre lo que hago día a día”.