Los deportistas no tendrán la libertad de quedarse en los Juegos Olímpicos de Tokio una vez que concluyan sus competencias.
No habrán fiestas nocturnas en la Villa Olímpica y nada de salidas en la noche —o en la mañana— a la ciudad.
En lugar de conocer a sus vecinos de todo el mundo, se pedirá a los deportistas que salgan de Japón uno o dos días después de que terminen sus competencias.
Desde la ceremonia de inauguración hasta la rutina diaria en la zona de la Bahía de Tokio, los pospuestos Juegos Olímpicos 2020 serán como ningún otro. Se tendrán que acatar estrictas reglas y lineamientos —y quizá vacunas y pruebas rápidas— para poder llevar a cabo unas justas en medio de una pandemia que ha provocado más de un millón de muertes a nivel mundial.
“Quedarse más tiempo en la Villa incrementa la posibilidad de más problemas”, dijo John Coates, el miembro del Comité Olímpico Internacional a cargo de los preparativos para Tokio, durante una sesión informativa de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
A Coates se le consultó si desalentarán que los deportistas visiten y conozcan la ciudad.
“Sí”, contestó. Una corta y enfática respuesta que sugiere que estos Juegos Olímpicos serán sólo trabajo y poca diversión.
Coates acompañó al presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach en su visita a Tokio esta semana, cuando se reunió con el primer ministro Yoshihide Suga y aseguró el apoyo de algunos patrocinadores japoneses clave.
Bach se marchó de Tokio el miércoles tras dos días en los que dijo que posiblemente habrá una vacuna disponible y de instar a los deportistas que se la pongan.
Japón ha controlado el virus razonablemente bien, con mil 900 muertes. Pero el miércoles Tokio reportó 500 nuevos casos, y más de dos mil en todo el país —récords diarios.
Christophe Dubi, director de los Juegos Olímpicos, reconoció que casi todo está en la etapa de planificación y se contemplan diversos escenarios antes del inicio pautada para el 23 de julio de 2021.
“No sabemos cómo será la situación el próximo año, pero algunas decisiones se tendrán que tomar en diciembre”, dijo Dubi en una videoconferencia.
Una inauguración atípica en Tokio 2020
Coates indicó que la ceremonia de apertura será restringida a los deportistas participantes, y un máximo de seis dirigentes. En el pasado, docenas de dirigentes de los comités olímpicos nacionales y federaciones, a veces hasta 50, de acuerdo con Coates, tenían permitido desfilar en lugar de los deportistas que decidieron no participar por tener previsto competir al día siguiente.
Bach y Coates han indicado que desean contar con aficionados de otros países, aunque esto tendrá que confirmarse. Bach dijo que espera “un número razonable” en los recintos. Pero cuántos y de dónde, no está claro.
ZZM