El domingo, el español Fernando Alonso se convirtió en el séptimo piloto en la historia en tener en sus manos dos de los trofeos de la Triple Corona del automovilismo. El conductor ibérico, que ganó las 24 horas de Le Mans con Toyota, se llevó el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno en 2006 y 2007 con Renault y con McLaren, respectivamente.
Lo único que falta en su horizonte para conseguir la distinción son las 500 millas de Indianápolis, en las que compitió en 2017 y llegó a ser líder, antes de retirarse por un problema en su auto Dallara, con motor Honda, y dejar en su palmarés un lugar 24.
Tras coronarse en la legendaria pista francesa, el asturiano reconoció que tiene el objetivo de Indy, sobre todo en un futuro en el que no está claro que siga en la F1, donde ya cumplió 300 Grandes Premios, pero no registra una victoria desde España 2013, cuando militaba en Ferrari.
“Es cierto que cuando tienes Le Mans y solo te falta uno, te llama un poco más, tengo que pensar después del verano qué hacer, pero no quiero ni pensar ni hablar de ello”, aseguró.
El piloto se convirtió en el octavo en tener al menos dos de estas coronas, pero solo uno, el británico Graham Hill, presume las tres, luego de imponerse en Mónaco en 1963, 1964, 1965, 1968 y 1969, en Le Mans en 1972, y en las 500 millas de Indianápolis en 1966, por lo que la hazaña tiene tintes históricos.
“La Triple Corona es un objetivo muy atractivo, que solo un hombre en la historia lo ha hecho, también intento ganar el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y tengo la Fórmula Uno”, explicó el dos veces monarca de la máxima categoría.
Cinco de los otros siete se quedaron en el camino. El italiano Tazio Nuvolari consiguió Mónaco en 1932 y Le Mans al año siguiente, pero nunca corrió en Indy; el francés Maurice Trintignant se impuso en su país en 1954 y en el Principado dos veces, pero no lo intentó en Estados Unidos.
El norteamericano AJ Foyt se coronó en el óvalo de Indianápolis en cuatro ocasiones y en Francia en 1967 y aunque corrió en Fórmula Uno, solo lo hizo en un par de carreras; el australiano Bruce McLaren triunfó en Mónaco y en Le Mans en los sesenta, pero en Estados Unidos solo lo hizo como director de equipo.
El austriaco Jochen Rindt también ganó las dos competencias europeas, pero en el óvalo solo pudo ser 24 y 32 cuando lo intentó.
Sin embargo, otro aspirante actual a la Triple Corona es el colombiano Juan Pablo Montoya, que ganó las 500 millas en 2000 y 2015, luego dio el salto a F1, donde se impuso en el circuito callejero en 2003; en su primer intento en Le Mans, hace unos días, fue séptimo, a pesar de participar en la segunda categoría.
Cinco se quedaron cerca de la hazaña de Hill, pero no lo pudieron igualar, lo que intentará Alonso, que esta campaña está en el Gran Circo y en el WEC, pero que podría abandonar ambas categorías para 2019 y competir en IndyCar, con la mira en celebrar con leche en Indianápolis.
“Para ser un mejor piloto hay que ganar en seriales diferentes, contra especialistas”, anunció.