El fin de semana no cerró de la manera deseada. El público del Autódromo Hermanos Rodríguez se quedó con las ganas de un doblete: Daniel Suárez terminó décimo noveno en Viva México 250, la primera carrera puntuable que NASCAR Cup Series celebró fuera de los Estados Unidos.
Dani lo intentó y por momentos parecía que se iba a repetir la historia del sábado, cuando entregó una memorable actuación al remontar 38 posiciones y ganar The Chilango 150, en la NASCAR Xfinity Series. Pero el regiomontano sufrió con el ritmo de carrera y, aunque alcanzó el liderato en el primer cuarto de carrera, fue por un momento efímero.
Su compañero, Shane van Gisbergen, fue el que se quedó con la victoria en la Ciudad de México, tras una batalla reñida contra Christopher Bell y Chase Elliott en el último stage. El neozelandés aprovechó su partida desde la pole position, vio la bandera a cuadros, subió a lo más alto del podio con un sombrero y aseguró su lugar en los playoffs.
Hubo esperanza
La victoria fue una esperanza real para Daniel Suárez y todos los aficionados. Su victoria en Xfinity generó una semilla de ilusión, de poderlo ver de nueva cuenta en los festejos en el estadio; incluso el panorama lucía más alentador, ya que había calificado en el décimo cajón, en tanto su conocimiento del Hermanos Rodríguez es mayor al resto de sus competidores.
Para la quinta vuelta, el mexicano ya marchaba en la quinta posición y se salvó del primer gran momento dramático de la jornada, ya que pasó la recta principal en el séptimo giro y, en cuestión de segundos, una carambola afectó a Kyle Larson, Justin Haley, Kyle Busch, A.J. Allmendinger, Chase Briscoe y Zane Smith. Luego de 20 rotaciones en el Hermanos Rodríguez, terminó el primer stage y Dani mantuvo la constancia con un décimo lugar y un stage point.
La ilusión fue mayor y el sentimiento de ver historia acrecentó después de un cuarto de carrera. Los gritos y aplausos se dieron en la vuelta 25 cuando tomó el liderato, pero no pudo mantenerlo por mucho tiempo, ya que sus neumáticos para pavimento mojado ya estaban muy desgastados, con lo que esperó al giro 28 para cambiar por los slicks y se reintegró en el sitio 29, con la parrilla pendiente de su reacomodo por las detenciones en pits.
Ryan Truex perdió el control de su coche en la zona de las eses y provocó una bandera amarilla que duró diez giros, con Suárez adelantándose varios lugares hasta regresar a su puesto de arranque, con lo que sumó otro stage point tras 45 vueltas en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca.
Cierre doloroso
La última parte no fue la esperada. El ritmo de carrera no fue el idóneo y aunque llegó a ser sexto en la pista, la detención en pits fue necesaria y Carson Hocevar lo permitió tras quedarse varado en la zona del estadio. La carrera se relanzó y, con su pit stop, Suárez tomó el puesto 23, alternando posiciones hasta acabar en el Top 20.
No hubo presencia mexicana en este podio ni se rompió una piñata, lo cual dejó un trago amargo y las ganas de una celebración a pleno en esta primera visita de NASCAR Cup Series. Sí, todavía quedan carreras por delante, aunque también aumenta la presión por asegurar su lugar en los playoffs, con una visita a Pocono la siguiente semana y el inicio del NASCAR In-Season Challenge, que durará cinco carreras antes de retomar la temporada y correr cuatro fechas más antes de la postemporada.
NASCAR Cup Series dejó un buen sabor de boca por lo positivo, pero habrá que esperar para ver a Daniel Suárez festejar ante su gente con su primer triunfo como piloto de Cup.
FCM