Algunas de las empresas más poderosas del país abrieron la cartera y salieron al rescate del Gran Premio de la Fórmula 1, que permanecerá en México tres años gracias a una aportación multimillonaria por parte de un bloque de patrocinadores conformado por Citibanamex, Hidrosina, Telcel, Seguros GNP, Heineken y Diageo. En conjunto, suplirán los recursos que el gobierno federal retiró del evento como parte de sus políticas de austeridad.
La intervención directa de Carlos Slim Domit, apasionado del automovilismo, fue crucial para evitar que el Gran Premio de México fuera cancelado, confirmaron personas cercanas al evento consultadas por MILENIO.
Diageo, empresa de bebidas alcohólicas, confirmó también que apoyó la permanencia de la Fórmula 1 en Ciudad de México, informó su director general, Érik Seirsen, quien agregó que la intención de la firma es continuar con el acuerdo de colaboración que actualmente tiene con Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), encargada de la organización del Gran Premio.
De igual forma, se sumaron Seguros GNP y la cervecera Heineken, que entrará como un patrocinador titular, un papel que ya juega en otras carreras.
El modelo a seguir —en el que la iniciativa privada suple los recursos gubernamentales— es muy similar al seguido en el Gran Premio de Gran Bretaña, que se disputa gracias al dinero conseguido por el Club de Pilotos, mientras que la edición 2019 del Gran Premio de Alemania se realizó con el fuerte apoyo de Mercedes-Benz, empresa que rescató el evento.
A la decisión de los patrocinadores de aportar una cifra no especificada de recursos —pero que ronda los varios millones de dólares—, también se sumó la flexibilidad de Liberty por reducir la cuota que cobra al país anfitrión por tener el derecho a una fecha en el calendario.
Hasta ahora, la cuota anual rondaba los 40 millones de dólares; sin embargo, México se pudo ver beneficiado tras haberse distanciado de la Asociación de Promotores de Fórmula 1 a principios de año, cuando la organización criticó el modelo de negocios de Liberty y los altos costos.
La renovación del Gran Premio de México de Fórmula 1 llegó casi seis meses después de la fecha límite pactada entre Liberty Media, dueños de la categoría, y CIE, promotores locales del evento, mismo que será anunciado hoy en Ciudad de México.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó ayer por la mañana que la competencia se mantendrá por un nuevo periodo. Funcionarios consultados por este diario señalaron que el nuevo contrato será de tres años, aunque con opción a una ampliación de dos más.
“Quiero darles una buena noticia. La Fórmula 1 se queda en México. Mañana (hoy) viene el presidente de la FIA a firmarlo. Esta es una buena noticia para la ciudad”, dijo en un video.
“Esto fue gracias a un grupo de empresarios que lo hicieron posible porque en esta ocasión la ciudad no está invirtiendo ningún recurso público”, agregó
Sin embargo, Jean Todt, presidente de la FIA, no estará presente en la conferencia. Chase Carey, máximo dirigente de Liberty, dueños de la F1, hará el anuncio del acuerdo, justo en el día que ofrecerá un reporte a los inversores de la categoría.
Cambios en contrato
Una de las principales preocupaciones del gobierno federal era el monto de inversión necesario para la celebración de la competencia. Según cifras ofrecidas por CIE, el costo de la operación total del evento de forma anual era de 72 millones de dólares, 350 millones aproximadamente en los cinco años del primer contrato iniciado con la edición 2015.
En ese acuerdo se establecía que el gobierno federal otorgaría alrededor de 210 millones de dólares, mientras que CIE aportaría 150 millones. En estos montos se incluían los costos operativos y la cuota que se debe pagar a la Fórmula 1 por albergar una carrera.
Durante los cinco años del primer contrato, de esta tercera era de la F1 en México, el dinero del gobierno federal fue pagado por la administración del presidente Enrique Peña Nieto vía el Consejo de Promoción Turística, que era entregado un año antes, por la que la carrera de 2019 no corría peligro.
Respecto a la carrera, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Ciudad de México (Canaco-CdMx), celebró el anuncio de la jefa de Gobierno.
El presidente del organismo, Nathan Poplawsky, reconoció al gobierno capitalino por haber llevado a buen témino las negociaciones, así como a los inversionistas privados que han demostrado su compromiso con la capital al aportar los recursos.
Estimó que la Fórmula 1 dejará una derrama económica de alrededor de 40 mil millones de pesos.
En junio pasado, Sheinbaum anunció que el gobierno capitalino ya no invertiría los 800 millones de pesos que aportaba para la realización del evento, ya que los recursos serán destinados a la construcción del Tren Maya.
La mandataria capitalina dijo que buscaría que el evento se mantuviera en el país.
Luego de varios meses de negociación, Sheinbaum destacó que el gobierno capitalino no invertirá ningún recurso para la carrera.
Con información de: Eduardo de la Rosa
RLO