A dos semanas de haberse disputado el Gran Premio de Japón, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) emitió una resolución de la protesta de Racing Point sobre Renault.
Después de la carrera en Suzuka, el equipo del mexicano Sergio Pérez presentó una protesta por supuesta infracción de Renault del reglamento técnico y deportivo. Ante esta situación, el organismo rector del automovilismo confiscó algunas piezas de los monoplazas del australiano Daniel Ricciardo y el alemán Nico Hulkenberg.
A un día del inicio de las actividades en el paddock del Gran Premio de México, la FIA emitió una resolución tras una audiencia celebrada en Ginebra, donde determinaron que el sistema de ajuste de frenos utilizado por los dos pilotos de la marca francesa era una ayuda para los pilotos, por lo que fueron descalificados de la carrera.
Ricciardo y Hulkenberg perdieron sus puntos, permitiendo que el mexicano Sergio Pérez accediera al top 10 de la clasificación general del campeonato.