Ante los dos años de ausencia, la Fórmula E regresó a su casa, el Autódromo Hermanos Rodríguez, dónde se vivió un carnaval, el cual fue engalanado por el rugido de los motores.
Miles de aficionados al automovilismo arribaron con emoción y entusiasmo para ser testigos de la tercera fecha de la temporada donde las 11 escuderías dejaron alma, vida, aceite y corazón dejando a los asistentes sumamente satisfecho.
El respetable fue recibido con una danza azteca, la cual -con el retumbar de lo tambores- fue elevando los latidos y las emociones.
Confirme ingresaban al recinto de viaducto, una fiesta les esperaba para hacerlos bailar al ritmo de una banda universitaria, la cuál con sus tambores, saxofones, trompetas, clarinetes prendieron al público, el cual arribó a las tribunas con el ánimo a tope, por lo que una vez que inició la carrera los aplausos, gritos y emociones no pararon.
Tras las vueltas, los seguidores no pararon de apoyar al piloto ganador Pascal Wehrlein, así como a Montara, quién era el favorito para llevarse esta fecha. Al superar la línea de meta, el respetable mexicano explotó en felicidad y corrió para ver al piloto abrir su botella de champagne y festejar con ellos.
Tras este festejo se llevó a cabo un concierto para que los asistentes continuarán con la fiesta, la cuál culminó a las 8:30 de la noche.
SFRM