La organización las 500 Millas de Indianápolis informó que la edición 104 de la competencia, que se debe celebrar en 2020, se realizará, aunque no será con el 50 por ciento del aforo que se tenía previsto, sino con una importante reducción a solo el 25 por ciento de personas para la competencia del 23 de agosto.
Esto significa que el aforo de más de 370 mil personas que permite el Indianapolis Motor Speedway solo tendrá menos de 90 mil fanáticos. La venta de entradas se terminará este viernes, lo cual servirá para limitar el acceso de personas.
Sumado a ello, la serie trabaja en un protocolo de seguridad que se dará a conocer más adelante. Lo que han dicho es que todos los que ingresen al circuito tendrán que pasar una breve revisión médica en los accesos, además se les otorgarán cubrebocas y gel antibacterial.
"En junio, anunciamos que la carrera seguía en pie y que la asistencia se limitaría a no más del 50 por ciento de la capacidad", dijo el presidente de IndyCar, Mark Miles.
El directivo apuntó que se han tomado una serie de medidas para reducir las personas que puedan asistir a la competencia, entre ellas, invitando a algunos a esperar un año para presenciar la carrera.
“Tendremos una asistencia de aproximadamente el 25 por ciento de la capacidad. Esto lo conseguimos al ofrecer créditos a los fanáticos que compraron boletos con anterioridad, alentar a los mayores de 65 años a quedarse en casa, limitar la asistencia al infield, reducir los boletos en nuestras suites y prometerles a los fanáticos que su decisión de no asistir no afectaría su antigüedad ni el derecho a adquirir boletos para 2021".
FCM