La mujer más rápida del mundo, Jessi Combs, falleció tras querer batir el récord de velocidad de automóviles para mujeres en el desierto de Alvord, Estados Unidos.
"Lamentablemente la perdimos ayer en un horrible accidente, fui el primero en llegar y créanme, hicimos todo lo humanamente posible para salvarla", confirmó Terry Madden, miembro de su equipo de trabajo.
De acuerdo con publicaciones previas al accidente, la corredora pretendía alcanzar los 996 km por hora en un vehículo de propulsión reactiva.
Jessi fue reconocida por romper dos récords. En el 2013 alcanzó los 632 km por hora y en el 2016 logró 768 km por hora. Participaba en los programas Extream 4x4, Cazadores de Mitos, entre otros.
CECH