Cuando Arrow McLaren decidió renovar a Patricio O’Ward para la temporada 2021 de IndyCar, la decisión no resultó una sorpresa. En su primera temporada completa el mexicano había demostrado que lo que decía era cierto y solo necesitaba un coche para exhibir su potencial que en 2019 le permitió ganar el campeonato de la Indy Lights, el último escalón antes de dar el salto a la máxima división del open wheel americano.
Cuarto del campeonato en 2020, pilotos del equipo Penske y Ganassi, las dos escuderías de mayor renombre dentro de la serie americana consideran al mexicano como un rival a tener en cuenta durante la temporada que iniciará este domingo en Alabama y que constará de 17 fechas, incluyendo las 500 Millas de Indianápolis de mayo próximo.
“Siento que el año pasado dejamos muchos asuntos pendientes”, expresó O’Ward cuando se presentó el nuevo diseño de su coche para este año al referir que en la temporada anterior a pesar de la pole, los podios y las contiendas por el top cinco faltó la ansiada victoria.
“Estuvimos cerca de ganar cuatro carreras y no lo conseguimos. Fue algo difícil de digerir y siento que eso dejó a todos en el equipo con hambre”.
Atrás quedaron los días difíciles de 2019 en que su carrera pasó del desempleo a un asiento parcial en el equipo Carlin hasta el programa de desarrollo de Red Bull antes de ser firmado por Zak Brown y McLaren.
El deseo de conseguir esa primera victoria es algo que motivo a todo el equipo a dedicar horas de esfuerzo en la pretemporada, donde el nombre del mexicano estuvo en lo más alto de la lista de tiempos durante algunas de las sesiones privadas. Si bien un test no se puede comparar con el rendimiento real en un circuito, en palabras de O’Ward ha sentido un avance que le debería permitir dar el salto por su ansiado triunfo.
“Pude ver el trabajo desde la pretemporada, se ha puesto mucha dedicación en el desarrollo, en tratar de hacer que los autos vayan más rápido en todo tipo de pistas”.
“Como piloto, realmente no creo que haya estado nunca en mejor forma, más listo para intentar ganar. Tengo mucha fe en el equipo”.
En McLaren tienen en claro que la meta es pelear por el campeonato como equipo y por ello contrataron a otro piloto que en 2020 causó una gran impresión, el sueco Felix Rosenqvist, quien será el compañero de tiempo completo de O’Ward, mientras que para las 500 Millas de Indianápolis ambos tendrán al dos veces ganador Juan Pablo Montoya en un tercer auto. Para la casa de Woking IndyCar no es un proyecto descuidado y desean tener el mismo éxito que en la Fórmula 1.
“Establecimos un listón muy alto el año pasado”, recuerda O’Ward. “En mi primer año completo en IndyCar se superaron mis expectativas, pero ahora queremos mejorar”.
Sin embargo, O’Ward sabe que no todo depende de él y en su objetivo por contender por el campeonato tendrá rivales importantes como el múltiple monarca Scott Dixon, o los siempre complicados Will Power y Josef Newgard, o su antiguo rival en Indy Lights por el cetro de la categoría menor, Colton Herta.
“¿Será fácil? No, va a ser ridículamente difícil. Pero pienso que, si vamos paso a paso, todos hacen su trabajo y minimizamos los errores, al final deberíamos estar en la lucha”, sentenció el mexicano quien ha sido elogiado por el propio Adrián Fernández, el mexicano que más alto ha finalizado en un año con el subcampeonato del 2000.