Entre las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez se asomaron cientos de máscaras con el rostro de Fernando Alonso, pero de pronto, lo que se suponía tenía que ser una fiesta de despedida se convirtió en un trago muy amargo.
Apenas en la vuelta 5 de las 71 pactadas en el Gran Premio de México, el asturiano sufrió un contacto con el auto del piloto de Racing Point Force India, Esteban Ocon, lo que lo dejó automáticamente fuera de la competencia.
La bandera amarilla fue ondeada y Alonso salió de su auto cabizbajo, como si la vida no lo hubiera castigado deportivamente lo suficiente en los últimos años. Fernando consumó así su sexto abandono tan solo en esta temporada y número 24 desde que llegó a McLaren.
Apenas minutos antes, todos los miembros de su escudería se habían unido al homenaje portando la máscara de Alonso. Pero no pasaron ni 10 minutos de habérsela retirado cuando el percance les desdibujó la sonrisa.
Así fue la última vez del ibérico en el AHR, donde en las gradas también hubo banderas de su Asturias natal y circuito en el que ya había sufrido un retiro en 2015 y había finalizado 13 y 10 en 2016 y 2017.
"Ahora estoy un poco triste pero en unas dos o tres horas el resumen del día va a ser fantástico, de un día mágico", expresó minutos después de su salida. "Ya no se puede hacer nada ahora y el resumen va a ser el de un día muy especial el que he vivido hoy, aunque ahora tenga las ganas de estar en la pista lógicamente".
Con información de Martín Avilés.