Con la seguridad que da el haber participado en 19 peleas de campeonato mundial (con un récord de 17-1-1), el multicampeón mexicano Saúl Álvarez toma con calma la pelea que lo convertirá en uno de los pugilistas más reconocidos en la historia del boxeo mexicano.
El 6 de noviembre en Las Vegas, Canelo aspira no solo a convertirse en el primer campeón indiscutido de sangre mexicana, también en el primer campeón indiscutido de los supermedios de la historia, pues estarán en juego las cuatro principales coronas de la división.
“Me siento muy bien. He estado envuelto en muchas peleas importantes en mi carrera, me siento bien y me siento listo para seguir haciendo historia”, dijo el tapatío de 31 años de edad, que llegará con un récord de 56-1-2, con 38 nocauts.
Para esta contienda, que tendrá lugar en el legendario MGM Grand de Las Vegas, Canelo encarará al monarca de la Federación Internacional de Boxeo, Caleb Plant, un peleador invicto en 21 contiendas y que prometió robar la posición de privilegio que tiene el mexicano.
“Nada de lo que haga Caleb Plant será nuevo para mí. He peleado con todos los estilos. Claro que es un campeón y que va invicto, por eso tiene el otro cinturón. Creo que sí (hay mala vibra con Plant), nunca había estado envuelto en nada similar antes en mi carrera. Creo que sí es más personal que nunca, nunca había estado en mi carrera así. Es algo nuevo para mí... pero sé que terminaré noqueando por el round 8 o 9”, sentenció el campeón mexicano.
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