El Guard1anes 2021 ha sido una auténtica pesadilla para Pumas. En diciembre pasado, Universidad fue finalista y se quedó en la orilla ante León (global 3-1), convirtiéndose en una de las más historias más sobresalientes del torneo, al sobreponerse a la precipitada salida de Míchel González en la dirección técnica y descubrir en Andrés Lillini un timonel capaz de cargar el barco y llevarlo hasta las últimas instancias.
Hoy, la situación es diferente. Pumas necesita de un milagro para meterse a la repesca: ganarle al América y que se den tres resultados en cinco juegos donde tendrá la atención puesta.
Solo tres no repetirían
Pumas fue uno de los cuatro equipos que avanzó de manera directa a la Liguilla del torneo pasado al terminar como sublíder; hoy, su máxima aspiración es finalizar en el puesto 11 o 12.
Incluso, de un torneo a otro la mayoría de los clubes mantuvo la regularidad. En estos momentos, 9 de los 12 equipos que estuvieron en repechaje y Liguilla el semestre pasado están clasificados de nueva cuenta; solo Pumas, Pachuca y Necaxa no se encuentran en esta instancia, dejándole el sitio a Atlas, Querétaro y Mazatlán. El desplome más significativo es de Universidad que llegó a contender por el título, mientras que los otros dos no pasaron de la repesca.
Todo en contra
Pese a que mantuvo gran parte de la plantilla subcampeona (la baja más notable fue la partida de Carlos González a Tigres), los auriazules han vivido un tormento en el torneo, incluso han sufrido para sacar sus 18 puntos, con cuatro victorias, seis empates y el mismo número de derrotas. Todo un abismo si se comparan con los 32 puntos cosechados en el semestre del subcampeonato, en el que solo perdieron un partido.
Pumas encara la última jornada con todos los pronósticos en contra: se juega la vida ante América, un rival siempre complicado y más este semestre, al no mostrar señales de debilidad con Santiago Solari bajo los controles; pero no solamente dependen de sí mismos, sino de otros resultados.
Querétaro, Mazatlán, Pachuca y Tijuana complican el oscuro panorama universitario, pues cualquier triunfo de ellos podría condenar al cuadro capitalino incluso antes de que disputen el clásico capitalino. Así es: para cuando jueguen en el Olímpico, Pumas ya conocerá su destino.
Una pequeña salvación podría llegar si Atlas pierde su último partido ante Necaxa y el Atlético de San Luis se impone sobre Pachuca, pues esto provocaría que los rojinegros caigan al último lugar de la tabla de cocientes y, por consecuencia, no puedan calificar a la Fiesta Grande, al encontrarse en el puesto de descenso, que en este caso será la multa de 120 millones de pesos. Situación más complicada para Pumas, que se jugará su última carta para evitar que el torneo se finiquite con decepción.