Este miércoles en punto de las 21:00 horas arrancará la Final de la Liga de Campeones de Concacaf, donde el Seattle Sounders recibirá a Pumas en la cancha del Lumen Field, inmueble donde los universitarios buscarán romper una racha de 11 años sin título, borrar de su historial la derrota en esta misma instancia ante el Saprissa en el 2005, su boleto al Mundial de Clubes, y de paso mantener la hegemonía de la Liga Mx sobre la MLS.
En el duelo de ida en CU, Pumas y Seattle igualaron 2-2, escenario que se le complica aún más a los felinos.
La misión luce muy complicada para el conjunto de Andrés Lillini, pues la cancha de los Rave Green es de pasto sintético, algo a lo que el conjunto universitario no está acostumbrado, además deberán soportar la presión de los 70 mil aficionados que se darán cita en también casa de los Halcones Marinos de Seattle de la NFL, la cual ha sido catalogada la más ruidosa de la MLS.
Confianza e ilusión
A pesar de esto, el técnico auriazul confía en regresar a México con el título y de esa forma regresarle la alegría a sus seguidores.
“Las ilusiones son muchas, es una oportunidad de oro que nos hemos ganado y no queremos dejarla pasar. Estamos ante un rival muy difícil, en su cancha y son cosas que tenemos en cuenta, pero la oportunidad es única y venimos listos para afrontar y ganar. Desaprovechamos una ventaja, así que venimos acá a plantarnos y hacer un gran partido para llevar el título a casa y romper la sequía que trae la institución sí o sí”.
Una de las incógnitas de los universitarios para este duelo es la presencia de Alan Mozo, quien salió lesionado en el duelo de ida, el diagnóstico ha sido reservado y será hasta hoy, horas antes de que comience el partido, que Lillini sabrá si podrá echar mano del lateral.
Ayer, Mozo llegó junto con sus compañeros a la cancha del Lumen Field, pero no hizo la práctica con ellos.