Desde hace algunos años Abraham Ancer se ha consolidado como la carta fuerte del golf mexicano. El Turco –como se le conoce– conquistó hace unos meses su primer torneo dentro del PGA Tour (el WGC-Bridgestone Invitational 2021) y ahora el objetivo a corto plazo es lograr una segunda victoria.
Y Abraham sabe muy bien que tiene buenas posibilidades de conseguirlo en casa, ahora que el tour tiene dos paradas obligatorias en el país. La primera comenzó ayer, en el México Open at Vidanta, torneo que se estrenó dentro del calendario de la PGA, y en el que luce como la carta fuerte dentro de los 10 mexicanos que están participando.
En entrevista con MILENIO-La Afición, Abraham Ancer reconoce la emoción que le provoca jugar de nueva cuenta frente al público mexicano, aunque eso le implique una presión adicional por lograr la victoria.
“Para ser sincero es que la presión siempre está, no importa dónde juguemos; solo que se incrementa un poquito más cuando jugamos en nuestro país, pues obviamente quieres jugar muy bien aquí y quieres ganar el torneo, quieres hacerlo frente a tu gente y tu familia”, señala el golfista, quien tuvo que tomar un descanso de dos semanas para superar una pequeña lesión en la espalda.
La presión de la casa
En estos momentos Abraham Ancer es el número 20 del ranking mundial, una victoria o una buena posición en el México Open lo haría ascender posiciones. Por esa razón, el tamaulipeco, quien estudió en la Universidad de Oklahoma, aseguró que hay un truco para encarar estas fechas especiales, en las que compite en el país, y tratar de evitar esa presión extra.
“Inconscientemente me pongo un poco de presión porque quiero jugar muy bien... pero trato de bloquear eso, de decirme que es simplemente un torneo más, aunque yo sé que no lo es. Lo que hago es canalizar toda esa buena energía que me manda toda la gente y tratar de impulsarme a jugar mejor golf. La verdad es que me fascina jugar aquí en México”, abunda.
El Turco jugará su torneo número 13 de la temporada. Luego de lo que calificó como un arranque de altibajos, espera encontrar una mayor regularidad al superar la pequeña inflamación en la espalda. Sí, quiere regresar lo antes posible a su mejor nivel.
“Me siento muy bien físicamente, contento de regresar, andaba un poco tocado de la espalda, pero ya tenía ganas de jugar otra vez”.
Abraham es el golfista mexicano mejor rankeado en el field de este torneo inaugural y, a pesar de que están contemplados varios Top 10, el tamaulipeco asegura que cada que brinca al campo no se fija en los competidores que están presentes.
“La verdad es que no me importa si es un Major, un invitational o jugar en México o donde sea; trato de no enfocarme mucho en quién viene o juega. Yo trato de descifrar cómo jugar el campo y jugar el mejor golf que pueda. La verdad es que, en cualquier torneo del PGA Tour, la calidad de los jugadores siempre es grande; no depende de que vengan más o menos Top 10 del mundo para que un torneo esté más difícil o más fácil. La calidad de jugadores es impresionante y a lo mejor el peor rankeado que esté aquí puede ganar. Todos son unos jugadorazos. Así que solo me enfoco en mí, en mi proceso y tratar de mejorar”.