A nueve años de distancia de su primera experiencia con el Club León, Alfonso Blanco regresa a la Fiera con 32 años de edad, con más experiencia y mucho más madurez que entonces. A pesar de que un sector de la afición ha mostrado rechazo ante su llegada, él se mentaliza en aprovechar esta nueva oportunidad.
"Me siento muy bien, a muy buena edad para ser portero y todavía puedo aportar muchísimo", enfatizó el guardameta.
En su primera etapa con la Fiera, Poncho jugó varios partidos e incluso llegó a una semifinal, pero las cosas no le funcionaron en el plano personal. Esto le costó salir del equipo y regresar a Pachuca, aunque no encontró la regularidad necesaria hasta el 2015 con los Tuzos.
"Han pasado años y vivencias que a uno lo hacen ser más maduro y consciente del lugar en el que está. De la primera etapa a ahorita, encuentro al equipo con dos estrellas más (campeonatos) y es uno de los protagonistas, hay que estar a la altura de eso", enfatizó.