Habría que remontarse hasta el 11 de julio de 1998, para comprender el momento más relevante del futbol croata. Entonces, una generación en la que destacaban Robert Prosinecki, Zvonimir Boban y Davor Suker, le arrebató el tercer lugar de la Copa del Mundo de Francia a una brillante Holanda, combinando un futbol aguerrido y técnico, que maravilló al orbe y colocó a sus elementos en diferentes equipos relevantes… Hoy, 20 años más tarde, una historia similar se gesta en Rusia; esta vez, el camino lo muestran Luka Modric e Iván Rakitic, ya consagrados en los máximos escenarios.
Las condiciones de antes son incomparables con las actuales, aunque la calidad es muy similar. El reconocimiento a su nivel le llega a una temible generación croata en la plenitud de sus carreras, con Modric y Rakitic siendo fundamentales para el Real Madrid y Barcelona, respectivamente. Ahora, han bastado 180 minutos para que convenzan a la gran mayoría de aficionados, croatas o no, de que pelearán por el título de la Copa del Mundo. Como en el 98', existe el respaldo de una idea colectiva y de distintos líderes sobre el terreno de juego, algunos más discretos que otros.
DANIJEL SUBASIC
De estilo sumamente discreto bajo los tres postes, Subasic ha tenido una carrera compleja. La Copa del Mundo de Rusia es su primera gran prueba a los 33 años, justo cuando ha completado una temporada aceptable con el Mónaco de Francia, al que llegó desde el 2012 y suma 273 encuentros oficiales. Es un obrero en el campo, pero igualmente, garantía en su posición. Más allá de la labor de su defensa, relevante, su meta sigue intacta hasta el momento, luego de medirse a Nigeria y Argentina; de hecho, en este último duelo, fue pieza clave.
DEJAN LOVREN
A sus 28 años, la Copa del Mundo ha confirmado lo que realiza día con día en su club (Liverpool). Con casi dos metros de estatura, su futbol se basa en el desgaste físico del rival, sin mencionar el dominante juego aéreo que posee; su historial registra actividad constante con Croacia desde el 2012. Su formación futbolística la realizó entre su país, Francia e Inglaterra, donde sigue destacando. En la actualidad, lidera la zaga, como un central por derecha, preferentemente (4-2-3-1).
IVÁN RAKITIC
En el Sevilla era el armador ofensivo del equipo, pasó al Barcelona y eclipsado por Lionel Messi y compañía, sus labores son más de sacrificio, de brindarse para comenzar a construir, pero difícilmente de definir jugadas y marcar goles. Con Croacia vuelve a liberarse, a ser él y junto a Luka Modric, comanda los hilos del medio campo, con permanente presencia en el área del rival en turno. Frente a Argentina cerró la goleada histórica, mientras que ante Nigeria fue faro para alumbrar el juego de su selección, que libró un estilo rocoso de los africanos. Es primordial.
LUKA MODRIC
Las dos ocasiones que Croacia ha saltado al terreno de juego, al término de los 90 minutos, FIFA le ha brindado el premio al futbolista más valioso del cotejo y vaya que lo ha sido. Luka tiene al menos tres años convertido en el mediocampista más trascendental de balompié europeo, brindando su juego en pro del Real Madrid, tres veces campeón de la Champions League. Eso ha sido Modric. Su versión en Croacia revoluciona, como Rakitic, los parámetros. Vestido de rojiblanco se libera, se brinda en su totalidad e influye al máximo de tres cuartos para adelante.
MARIO MANDZUKIC
Es un centro delantero de absoluto sacrificio: lo mismo sirve de poste, que se sale del área para generar tráfico a la zaga enemiga, que define con total soltura y olfato de los mejores killers. Ha acarreado cierta inestabilidad a nivel de clubes, donde ha pasado del Bayern Múnich, al Atlético y ahora en la Juventus de Italia, le achacan una personalidad conflictiva fuera del campo, pero la realidad es que marca diferencia de principio a fin. Su presencia en la cancha le garantiza a Dalic Zlatko, DT croata, el pelear permanentemente por el gol. Presencia física y excelso disparo, sus principales cualidades.