Los jugadores de Inglaterra y Túnez se vieron enfrentados hoy a un rival inesperado: fueron atacados por mosquitos cuando calentaban para debutar en el Mundial de Rusia en Volgogrado por el Grupo G.
A los jugadores les recomendaron que se pusieran repelente antes de salir al campo, pero en las imágenes que transmitió la televisión se los pudo ver cómo seguían luchando contra los insectos incluso cuando ya había empezado el partido.
El público en el estadio de Volgogrado sufrió aún más, porque las medidas de seguridad prohíben ingresar con repelente al estadio.
Los equipos de televisión tuvieron dificultades con algunos entrevistados que se fueron abruptamente y un presentador incluso se cubrió la cabeza con una red.
Volgogrado, en el sudeste de Rusia, se ubica junto al río Volga y tiene un problema con los insectos. Antes del Mundial se hicieron fumigaciones en toda la ciudad.